La adopción de agentes de inteligencia artificial (IA) podría generar hasta 450.000 millones de dólares en valor económico para 2028, según el informe del Instituto de Investigación de Capgemini El auge de la IA agéntica: por qué la confianza es clave para la colaboración entre humanos e IA . Sin embargo, la falta de confianza en la autonomía total de estos sistemas y la limitada preparación de las organizaciones están ralentizando su expansión a gran escala.
Caída de la confianza en los agentes de IA autónomos
En el último año, la confianza en los agentes de IA totalmente autónomos ha descendido del 43% al 27%. Casi dos de cada cinco directivos consideran que los riesgos de su implementación superan los beneficios. Solo el 40% de las compañías afirma confiar en que estos sistemas puedan gestionar tareas empresariales sin supervisión. A pesar de ello, el informe detecta que la confianza aumenta cuando la tecnología pasa de la fase de exploración a la de implementación: el 47% de las organizaciones en despliegue avanzado muestran un nivel de confianza superior a la media.
La transparencia en los procesos de decisión y la incorporación de salvaguardas éticas se perfilan como elementos prioritarios para reducir la brecha de confianza y fomentar la adopción de estos sistemas.
La colaboración humano-IA, clave para maximizar el valor
Aunque solo el 2% de las organizaciones ha alcanzado una implementación completa, la mayoría de los ejecutivos encuestados (93%) cree que ampliar el uso de agentes de IA en los próximos 12 meses les otorgará una ventaja competitiva. Las empresas están descubriendo que la colaboración activa entre humanos y agentes genera mejores resultados:
Se prevé un incremento del 65% en el tiempo dedicado a tareas de mayor valor.
- Un aumento del 53% en la creatividad de los equipos.
- Una mejora del 49% en la satisfacción de los empleados.
Más del 60% de las organizaciones espera integrar equipos mixtos humano-agente en el próximo año, en los que los sistemas actuarán como asistentes o ampliadores de capacidades. Según Franck Greverie, Chief Portfolio & Technology Officer de Capgemini, este cambio “requiere una transformación integral de personas, procesos y sistemas”, con el objetivo de diseñar entornos donde la IA potencie el juicio humano.
Desafíos en la preparación para la IA agéntica
El 80% de las compañías carece de una infraestructura de IA madura y menos del 20% reporta altos niveles de preparación en la gestión de datos. Aunque la privacidad de la información preocupa al 51% de los directivos, solo un 34% está implementando medidas para mitigarlo.
Adicionalmente, la comprensión de las capacidades de los agentes de IA sigue siendo limitada: solo la mitad de los líderes afirma entender de forma clara su alcance y aún menos identifican en qué escenarios superan a la automatización convencional.
Perspectivas de crecimiento y adopción sectorial
Actualmente, solo el 15% de los procesos empresariales opera con algún grado de autonomía, porcentaje que podría llegar al 25% para 2028. A corto plazo, las áreas con mayor adopción prevista son atención al cliente, tecnología de la información y ventas, con una expansión progresiva hacia operaciones, investigación y desarrollo y marketing.
Las organizaciones con implementaciones a gran escala podrían alcanzar un valor medio de 382 millones de dólares en los próximos tres años, frente a los 76 millones estimados para quienes mantienen proyectos más limitados.
Hacia una implantación sostenible
El informe de Capgemini concluye que para materializar la oportunidad económica de 450.000 millones de dólares, las empresas deberán rediseñar procesos, transformar sus modelos de negocio y equilibrar la autonomía de los agentes con la implicación humana. La adopción masiva dependerá de construir sistemas transparentes, éticamente responsables y capaces de integrarse de manera fluida en la estructura corporativa existente.
