Ha sido presentado el Observatorio Anual IAON, una nueva herramienta de análisis dedicada a estudiar la relación entre la sociedad española y la inteligencia artificial (IA). El Observatorio nace como parte de la iniciativa IAON, desarrollada por el Gobierno de Aragón, Microsoft, Ibercaja y Fundación Ibercaja, y tiene como objetivo principal ofrecer un diagnóstico riguroso sobre el grado de conocimiento, uso y percepción de la IA entre la ciudadanía.
La creación del Observatorio se articula en torno a una metodología representativa basada en más de 1.300 entrevistas realizadas entre el 17 de febrero y el 6 de marzo de 2025. El informe inaugural, ya disponible en www.ia-on.es/observatorio-anual, permite identificar barreras de acceso, niveles de confianza, patrones de adopción y desigualdades vinculadas al uso de la IA en España.
Alta familiaridad, bajo conocimiento operativo
Según los resultados, el 88,3% de la población afirma conocer la inteligencia artificial, aunque solo un 5,5% asegura tener un conocimiento profundo. Más de la mitad de los encuestados (51%) ha utilizado alguna herramienta basada en IA, si bien la mayoría lo hace de forma puntual: un 16,2% la emplea a diario, frente a un 20,2% que lo hace esporádicamente.
Los usos se concentran en tareas cotidianas como redactar, planificar, estudiar o entretenerse. En el ámbito privado, el 69,4% declara utilizar IA generativa, mientras que en el entorno laboral lo hace el 48,3% y en el académico, el 27,4%.
Desigualdades por edad, formación y situación laboral
El informe muestra que la comprensión y adopción de la IA está influida por factores demográficos. La franja joven, con un 12,6% de conocimiento alto, lidera en familiaridad y experimentación con esta tecnología. Entre los profesionales en activo y estudiantes, los niveles de conocimiento medio o alto ascienden al 13,8% y 18,2%, respectivamente.
En contraste, el 76% de las personas mayores o jubiladas presenta un desconocimiento notable, lo que señala una posible exclusión digital. Asimismo, el nivel educativo actúa como factor multiplicador: entre quienes tienen estudios universitarios o de posgrado, el conocimiento medio y alto supera el 46%.
Obstáculos y reservas sociales
Dos tercios de los encuestados (66,6%) identifican la falta de formación o información como el principal impedimento para usar herramientas de IA. Le siguen la desconfianza (58,5%) y la falta de competencias técnicas (56,5%). El desinterés afecta a un 20,2%, con mayor peso entre hombres y personas jóvenes.
El informe también analiza la percepción de impacto futuro de la IA: un 39% cree que contribuirá a mejorar la sociedad, mientras que un 31% anticipa consecuencias negativas. Las áreas donde se espera un efecto positivo son la sanidad pública (47,8%), la economía (42,9%), la administración pública (40,4%) y la educación (37,7%).
Perspectiva empresarial: avances y barreras
La IA comienza a ganar peso en la economía española, en la que el sector digital ya representa el 26% del PIB. No obstante, la implantación es desigual. Mientras que el 44% de las grandes empresas han incorporado IA a sus procesos, solo el 11% de las pymes lo ha hecho.
Los principales obstáculos empresariales identificados por la ciudadanía incluyen riesgos legales, de seguridad o reputacionales (43,8%), falta de financiación (42,2%), escasez de talento (40,9%) y carencia de estrategia (39,7%). En términos de distribución de beneficios, el 68,2% opina que estos se concentran en colectivos con poder económico o acceso tecnológico.
Preocupaciones éticas y efectos sobre las capacidades humanas
La privacidad de los datos personales figura entre las principales preocupaciones sociales: más de dos tercios de los encuestados temen un uso indebido de su información. Además, el 75,1% advierte del riesgo que supone la generación y amplificación de contenidos falsos mediante sistemas de IA.
Particularmente entre los jóvenes, el 70,6% manifiesta preocupación por la posible pérdida de habilidades cognitivas debido a la dependencia de sistemas automáticos. También destaca el temor a la destrucción de empleo derivada de la automatización, señalado por el 64,7%.
Un marco ético y práctico para la toma de decisiones
El Observatorio IAON cuenta con un comité ético compuesto por perfiles especializados en derecho digital, ética tecnológica, ciberseguridad e innovación empresarial. Entre sus miembros figuran Moisés Barrio (Consejo de Estado), María Amparo Alonso (EAiD), María Aperador (criminóloga) y David Hurtado (Microsoft España).
La intención es que este organismo se convierta en un referente analítico y una fuente de datos verificables para guiar políticas públicas, estrategias educativas y decisiones empresariales. A través de estudios anuales, el Observatorio permitirá hacer seguimiento al desarrollo de la inteligencia artificial en España y a su impacto social, económico y cultural.
