La cadena de distribución Alcampo ha rediseñado su arquitectura tecnológica para afrontar los desafíos de una red cada vez más compleja. La compañía ha implementado soluciones de Fortinet con el objetivo de mejorar la seguridad, reducir costes operativos y simplificar la gestión de sus infraestructuras digitales. Según datos facilitados por la empresa, el despliegue ha permitido reducir en torno a un 30% tanto los gastos operativos de red como el tiempo dedicado a tareas diarias de seguridad.
La decisión se enmarca en un contexto de transformación digital acelerada. Alcampo, que opera 525 centros comerciales en España y cuenta con más de 23.000 empleados, ha visto cómo el crecimiento de dispositivos conectados —desde terminales de punto de venta hasta sensores logísticos— ha incrementado la complejidad de su red. A esto se suma la coexistencia de tecnologías Wi-Fi dispares y dispositivos IoT con sistemas obsoletos, difíciles de parchear. La falta de integración entre red y seguridad estaba empezando a lastrar la eficiencia operativa.
Francisco Marcial Lorenzo, director de comunicaciones, sistemas de información y ciberseguridad de Alcampo, explica que el objetivo era claro: reducir la complejidad sin interrumpir la operativa ni romper con los contratos de telecomunicaciones vigentes. La solución elegida fue Fortinet Secure SD-Branch, una arquitectura que combina firewall, switches LAN y puntos de acceso inalámbrico bajo un sistema operativo unificado, FortiOS. Esta estrategia permitió mantener la infraestructura existente, pero con una capa de seguridad y visibilidad mucho más robusta.
La elección de Fortinet se basó en criterios de integración, facilidad de gestión y coste operativo. Aunque se barajaron otras dos opciones, la propuesta de Fortinet destacaba por su enfoque convergente y su capacidad para aplicar técnicas como el «parcheo virtual» en dispositivos no actualizables. Esta funcionalidad, integrada en el sistema de prevención de intrusiones, permite mitigar vulnerabilidades sin necesidad de modificar el software original del dispositivo.
Otro elemento clave ha sido FortiManager, la herramienta de gestión centralizada que permite supervisar, automatizar y anticipar incidencias. “La visibilidad de extremo a extremo nos permite detectar problemas antes de que impacten al negocio”, señala Lorenzo. En lugar de reaccionar ante fallos, el equipo puede ahora dedicar más tiempo a tareas de planificación y optimización.
Pese a que el despliegue ha sido progresivo y aún quedan supermercados con tecnología heredada por renovar, Alcampo considera que la base está asentada. La compañía prevé seguir ampliando la infraestructura de Fortinet a medida que crezcan sus necesidades de red y ciberseguridad. La clave, según Lorenzo, está en la escalabilidad: “Hemos establecido bases seguras y escalables para construir ese futuro”.
El caso de Alcampo ilustra una tendencia más amplia en el sector retail: la necesidad de integrar seguridad y red en un único marco operativo. A medida que las tiendas físicas se digitalizan y los entornos híbridos se consolidan, la ciberseguridad deja de ser un complemento para convertirse en un componente estructural del negocio. En este escenario, soluciones como SD-Branch o la inteligencia de amenazas en tiempo real —como la que ofrece FortiGuard Labs— ganan protagonismo frente a modelos fragmentados y reactivos.
Aunque la transición no elimina todos los retos —la convivencia con sistemas antiguos, la presión presupuestaria o la necesidad de talento especializado siguen presentes—, sí permite a compañías como Alcampo operar con mayor resiliencia y previsibilidad. La cuestión ya no es solo protegerse frente a amenazas externas, sino garantizar que la infraestructura digital no se convierta en un cuello de botella para la innovación.
