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Trend Micro alerta de cibercrimen automatizado en 2026

Trend Micro alerta de cibercrimen automatizado en 2026

  • Trend Micro prevé que en 2026 el cibercrimen se industrialice con IA y automatización, permitiendo ataques autónomos sin intervención humana.
Cibercrimen

A medida que la inteligencia artificial se convierte en una herramienta transversal para empresas y gobiernos, también lo hace para el crimen organizado. Trend Micro, multinacional especializada en ciberseguridad, anticipa que 2026 marcará un punto de inflexión: el año en que el cibercrimen se industrialice por completo, gracias a la automatización y a la IA generativa.

Según su informe anual de predicciones, publicado este 9 de diciembre, la combinación de agentes autónomos de IA y herramientas de automatización permitirá a los atacantes ejecutar campañas de principio a fin sin intervención humana. Esto incluye desde la identificación de vulnerabilidades hasta la explotación, el robo de datos y la extorsión. Un modelo que, según la compañía, dejará atrás el paradigma del cibercrimen como servicio (CaaS) para dar paso a un ecosistema delictivo completamente autónomo.

«Estamos entrando en una etapa en la que los Agentes IA descubrirán, explotarán y monetizarán vulnerabilidades sin necesidad de intervención humana», afirma Ryan Flores, responsable de investigación de amenazas emergentes en Trend Micro. El reto, añade, ya no es solo detectar los ataques, sino mantener el ritmo de evolución que impone esta nueva generación de amenazas.

El informe,  Predicciones de Ciberseguridad para 2026 , describe un escenario en el que los ataques serán más rápidos, adaptativos y difíciles de rastrear. Herramientas como el malware polimórfico, capaz de reescribirse a sí mismo para eludir los sistemas de detección, o las campañas de ingeniería social basadas en deepfakes, se convertirán en recursos habituales. En lugar de correos mal redactados o identidades sospechosas, los atacantes utilizarán avatares digitales casi indistinguibles de personas reales.

En paralelo, la proliferación de código sintético y modelos de IA manipulados plantea un nuevo tipo de amenaza: la infiltración de componentes defectuosos en procesos legítimos. Esto difumina la línea entre innovación y manipulación, facilitando que herramientas aparentemente fiables se conviertan en vectores de ataque desde el origen de la cadena de suministro digital.

Los entornos cloud híbridos, las infraestructuras de IA y las cadenas de suministro de software aparecen como los principales objetivos para 2026. Según el informe, se espera un aumento de ataques mediante paquetes de código abierto envenenados, imágenes de contenedores maliciosas o identidades en la nube con permisos excesivos. También se anticipan intentos de manipular modelos de IA mediante la introducción de datos corruptos, una técnica que podría alterar su comportamiento sin dejar rastro evidente.

En el ámbito geopolítico, Trend Micro advierte sobre el uso creciente de estrategias de espionaje a largo plazo por parte de actores estatales. Una de ellas es la denominada harvest now, decrypt later, que consiste en recopilar información cifrada hoy con la expectativa de poder descifrarla en el futuro, cuando la computación cuántica lo permita. Aunque aún incipiente, esta práctica refleja una visión estratégica del ciberespionaje que va más allá del corto plazo.

El ransomware, por su parte, evolucionará hacia un modelo aún más autónomo. Las campañas no solo cifrarán datos, sino que identificarán objetivos, explotarán vulnerabilidades y negociarán rescates mediante bots de extorsión optimizados. El resultado: ataques más persistentes, más difíciles de rastrear y menos dependientes de operadores humanos. La inteligencia artificial, en este caso, se convierte en multiplicador de eficiencia criminal.

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Seguridad

Frente a este panorama, la compañía insiste en la necesidad de abandonar los enfoques reactivos. La resiliencia, según Trend Micro, debe ser proactiva, con medidas que integren la seguridad desde el diseño en cada fase de adopción tecnológica. Esto implica reforzar la supervisión humana, establecer controles en la cadena de suministro digital y aplicar principios de gobernanza algorítmica en el desarrollo de modelos de IA.

El informe subraya que operar con seguridad en un entorno cada vez más automatizado requerirá una estrategia basada en tres pilares: visibilidad de extremo a extremo, automatización con validación humana y una cultura organizativa que sitúe la ciberseguridad como parte estructural del negocio. No se trata solo de invertir en tecnología, sino de redefinir procesos y responsabilidades.

Aunque el diagnóstico es inquietante, la proyección no es necesariamente pesimista. La propia evolución de la IA también puede favorecer a los defensores, siempre que se combine con supervisión humana y marcos éticos robustos. En ese equilibrio, entre velocidad e integridad, se jugará buena parte de la seguridad digital en los próximos años.

El informe de Trend Micro no ofrece soluciones cerradas, pero sí un marco de referencia para anticipar lo que está por venir. En un entorno donde la automatización ya no es una ventaja, sino una condición de supervivencia, las organizaciones que logren innovar sin perder el control serán las que definan el nuevo estándar de confianza digital.

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