El panorama tecnológico de 2025 está definido por una combinación de innovación acelerada, tensiones geopolíticas y un debate ético cada vez más presente. Así lo ha constatado DES – Digital Enterprise Show 2025 , el mayor encuentro europeo sobre tecnologías exponenciales e inteligencia artificial celebrado en Málaga, donde 612 expertos internacionales han analizado los desafíos y oportunidades que marcarán el futuro inmediato de los negocios y las administraciones públicas.
Entre las conclusiones, destacan la pugna por el liderazgo digital global, la consolidación de la IA generativa, el avance de la computación cuántica, la necesidad de ciberdefensa más sofisticada y la urgencia de definir un marco ético en el uso de las tecnologías.
1. Liderazgo tecnológico como eje geopolítico
Europa afronta un riesgo de dependencia tecnológica frente a Estados Unidos y China. En DES2025 se ha señalado que la fuga de talento, la escasa inversión en ciencia y la fragmentación en múltiples hubs de innovación pueden relegar al continente a un papel secundario.
Los expertos coinciden en que la soberanía digital y la inversión estratégica en defensa tecnológica son esenciales para mantener la competitividad y garantizar la seguridad en un entorno internacional inestable.
2. Auge de la IA generativa
La inteligencia artificial generativa se consolida como motor clave de transformación, con un mercado que superará los 900.000 millones de dólares en 2026.
En las empresas, esta tecnología permite desde programar por instrucciones hasta generar contenido autónomo, con un impacto directo en la productividad. En el ámbito público, su adopción podría mejorar hasta en un 9% la rentabilidad de las administraciones, lo que refuerza la necesidad de acelerar su integración en Europa.
3. LQM: la evolución más allá de los LLM
La convergencia entre IA y computación cuántica está dando lugar a los Large Quantum Models (LQM), evolución de los actuales LLM.
Estos nuevos modelos no se limitan a generar texto o imágenes, sino que integran dinámicas de física, química o biología para producir conocimiento profundo. Se perfilan como un salto cualitativo en la capacidad de simulación y descubrimiento científico, con un impacto directo en sectores estratégicos como la salud, la energía o los materiales avanzados.
4. Expansión de la hiperautomatización
La hiperautomatización se extiende a industrias como retail, recursos humanos y logística, con un crecimiento exponencial de las identidades digitales no humanas (que se multiplicarán por 50 en los próximos años).
El gran desafío no es solo la eficiencia, sino la seguridad en el acceso a sistemas y datos, lo que obliga a reforzar las credenciales digitales y la gobernanza tecnológica.
5. Ética y uso consciente de la tecnología
El debate ético ocupa un lugar central en DES2025. Se plantea la creación de registros de sistemas de IA clasificados por nivel de riesgo y la consolidación de nuevos perfiles profesionales como responsables de IA ética o comités de evaluación tecnológica.
Además, universidades y centros de formación deberán incluir una visión humanista en sus programas académicos para equilibrar el avance técnico con principios de responsabilidad social.
6. IA y cibercrimen: la nueva amenaza
El impacto de la IA en el cibercrimen es alarmante: uno de cada cinco delitos en España ya es informático, según datos de la Policía Nacional.
Los expertos de DES2025 recomiendan adoptar desde el inicio de cualquier proyecto mecanismos de protección como modelos robustos, monitorización continua y uso seguro de datos. En el caso de las pymes, la situación es crítica, ya que el 60% aún no invierte en ciberseguridad, lo que las convierte en un blanco especialmente vulnerable.
7. Liderazgo del dato como ventaja competitiva
Los datos son el recurso estratégico más valioso para las empresas, pero su aprovechamiento sigue siendo limitado: el 65% de los directivos admite no comprenderlos en su totalidad, y el 58% reconoce basarse en información inconsistente.
Para avanzar hacia un mercado único digital europeo de datos, es imprescindible lograr interoperabilidad, estandarización y un clima de confianza, un reto que la UE viene impulsando desde 2024 con nuevas regulaciones.
8. Computación cuántica: promesa y desafío
El mercado de la computación cuántica alcanzará los 72.000 millones de dólares en 2035, con aplicaciones disruptivas en sectores como la medicina personalizada o la logística avanzada.
Sin embargo, el mayor reto es la criptoquiebra post-cuántica: los sistemas actuales de cifrado podrían quedar obsoletos hacia 2030. Los expertos recomiendan preparar la transición hacia algoritmos híbridos y enfoques Zero Trust para garantizar la seguridad en la nueva era digital.
9. Tecnologías inmersivas en expansión
La realidad aumentada (AR) y la realidad virtual (VR) están ganando terreno con una proyección de crecimiento anual del 40,96% en Europa entre 2025 y 2033.
El sector manufacturero es el que más apuesta por estas herramientas, seguido del sanitario, el retail y el entretenimiento, configurando nuevas formas de interacción digital y experiencias inmersivas en el entorno empresarial.
10. Competencias digitales: el gran déficit
España enfrenta un déficit de más de 4.000 posiciones vacantes en IA y datos, especialmente en computer vision e IA ética.
La formación y la capacitación en competencias digitales y pensamiento crítico se convierten en una prioridad estratégica para reducir la brecha y garantizar que la transformación tecnológica se traduzca en un crecimiento económico inclusivo.
Implicaciones empresariales
Las conclusiones de DES2025 reflejan un entorno tecnológico en profunda transformación, donde las empresas europeas deben decidir si asumen un papel activo en el liderazgo digital o se resignan a depender de potencias externas.
La IA generativa, la computación cuántica, la ciberseguridad y la gestión ética de la tecnología no son ya una opción, sino elementos críticos para la competitividad y la sostenibilidad de los modelos de negocio.
