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En la keynote Accelerating Success with AI in Oracle Applications , Steve Miranda, vicepresidente ejecutivo de desarrollo de aplicaciones en Oracle, presentó un enfoque pragmático sobre la aplicación de la inteligencia artificial (IA) en entornos corporativos.
Steve Miranda desgranó cómo Oracle está desplegando capacidades de inteligencia artificial integradas directamente en sus aplicaciones de negocio, una estrategia que redefine el papel de la IA: de ser una función externa o añadida, a constituirse en el tejido operativo de los procesos empresariales.
Aplicaciones con IA integrada en la estructura de negocio
La intervención de Miranda partió de un principio estructural: no se trata de sumar inteligencia artificial a productos ya existentes, sino de concebir los productos como sistemas que ya incorporan IA por defecto. Esta diferenciación implica que los procesos de finanzas, cadena de suministro, recursos humanos, experiencia de cliente o sanidad, no requieren herramientas adicionales ni capas externas para utilizar agentes inteligentes. Las funcionalidades basadas en IA operan directamente sobre los datos de la organización, bajo las mismas políticas de seguridad y permisos que los usuarios humanos.
Según expuso Miranda, esta integración es posible por la conexión directa de las aplicaciones Oracle Fusion con la infraestructura Oracle Cloud Infrastructure (OCI).
No obstante, esta propuesta también presenta desafíos técnicos. La efectividad de los agentes inteligentes depende de la coherencia y calidad de los datos. Aunque Oracle parte con cierta ventaja —dado que su base de datos está presente en una parte sustancial de los sistemas empresariales críticos—, los beneficios de la IA embebida solo se materializan plenamente en organizaciones con una gobernanza de datos madura. En entornos con flujos inconsistentes, la automatización puede derivar en decisiones erróneas o ineficiencias operativas.
Una suite empresarial con profundidad sectorial
Uno de los pilares del planteamiento de Oracle reside en la cobertura funcional de su suite. Miranda insistió en que la propuesta de valor no se limita a áreas transversales (ERP, HCM, SCM, CX), sino que se refuerza con una verticalización profunda en sectores como banca, energía, sanidad, distribución o construcción.
Esta arquitectura permite que los modelos de IA actúen con una granularidad operativa concreta. Por ejemplo, detectar anomalías en el libro mayor, anticipar variaciones de la demanda energética o generar órdenes de compra con intervención humana opcional.
Una decisión destacada es que Oracle no cobra un suplemento por el uso de estas capacidades. La IA forma parte del producto base y se incorpora dentro del ciclo regular de actualizaciones. Frente a modelos comerciales basados en copilotos premium o funcionalidades añadidas por consumo, Oracle apuesta por la inclusión de agentes inteligentes sin coste adicional para el cliente.
Este enfoque plantea dudas sobre la sostenibilidad económica del modelo, dado el coste asociado a la ejecución de IA —procesamiento en GPU, inferencia de modelos, almacenamiento de vectores—. En el medio plazo, podrían emerger limitaciones técnicas no explícitas o niveles de consumo diferenciados, especialmente si la adopción se generaliza en grandes cuentas.
Más de 600 agentes desplegados y un ecosistema en expansión
El núcleo de la presentación estuvo centrado en los AI Agents, módulos específicos de automatización que se integran en los flujos de trabajo del cliente. En el último año, Oracle ha multiplicado por seis el número de agentes disponibles, superando los 600 integrados en Fusion. Además, ha habilitado un Agent Marketplace con un centenar de agentes adicionales desarrollados por socios tecnológicos.
Las organizaciones pueden crear o modificar sus propios agentes utilizando Agent Studio, una plataforma visual no-code, donde se definen permisos, prompts y lógica de operación. Según datos presentados en el evento, más de 32.000 profesionales ya están certificados en el uso de esta herramienta. Durante el hackathon celebrado en el marco del Oracle AI World 2025, 66 empresas crearon 109 agentes en un solo día.
En las demostraciones, un agente automatizaba la detección de desviaciones contables sin intervención humana y otro generaba pedidos de forma autónoma. El enfoque no se centraba en la sofisticación del modelo, sino en la contextualización del agente: cada uno opera con conocimiento del proceso y bajo las reglas corporativas establecidas.
Sin embargo, la proliferación de agentes introduce riesgos asociados a la validación y supervisión. La empresa no ha detallado métricas estándar sobre precisión, latencia o nivel de intervención humana. Tampoco se ha especificado cuántos de estos agentes están actualmente en producción o cuál es su impacto económico real. Sin controles adecuados, el riesgo es reemplazar procesos manuales lentos por automatismos opacos sin trazabilidad clara.
Casos de uso sectoriales y trazabilidad operativa
Durante la presentación se compartieron casos de aplicación en diferentes sectores. Milwaukee Tool, fabricante del sector industrial, explicó cómo la plataforma Fusion ha permitido estandarizar operaciones y preparar la transición hacia una adopción generalizada de IA.
Berkshire Hathaway Energy destacó la consolidación de seis filiales sobre un único sistema Oracle Fusion, lo que ha facilitado decisiones más ágiles y una integración operativa que permite aplicar IA en mantenimiento predictivo y previsión de consumo.
MGM Resorts y Helzberg Diamonds señalaron que la automatización ha reducido tiempos operativos, pero subrayaron la importancia de mantener la interacción humana como parte del servicio al cliente. Otros ejemplos presentados por Simon Walker, EVP de aplicaciones industriales, incluyeron hospitales que reducen tiempos de documentación en un 41 %, empresas de construcción que corrigen errores de facturación mediante agentes, y entidades financieras que automatizan procesos de investigación de fraude.
Aunque esta diversidad demuestra el alcance potencial de la IA embebida, también refleja una dispersión estratégica. Oracle busca posicionarse como proveedor transversal, aunque su ventaja comparativa parece más asentada en procesos estructurados —como contabilidad o cadena de suministro— donde el dato es más estable y las reglas de negocio son predecibles.
Un stack técnico coherente, pero dependiente
La keynote de Steve Miranda cerró una narrativa técnica desplegada a lo largo del Oracle AI World 2025. Mike Sicilia, responsable de industrias en Oracle, presentó uno de los momentos más destacados del evento, centrado en cómo la inteligencia artificial está siendo aplicada con resultados medibles en sectores como sanidad, energía y construcción, con casos concretos de reducción de costes y mejora de procesos operativos.
Clay Magouyrk mostró la infraestructura de OCI que da soporte a los modelos. Juan Loaiza y T. K. Anand presentaron de forma conjunta la nueva AI Database 26ai y la nueva plataforma AI Data Platform, donde la IA opera directamente sobre los datos privados para facilitar análisis conversacionales y recomendaciones contextualizadas.
Miranda sintetizó ese recorrido en una frase: “lo que Clay construye, Juan entrena, nosotros lo usamos”. La integración entre infraestructura, datos y aplicaciones es el eje sobre el que Oracle estructura su propuesta.
Esta arquitectura integrada proporciona ventajas operativas, pero también introduce un riesgo de fragilidad sistémica. Si la calidad de datos falla o si los permisos no están bien definidos, los agentes pierden efectividad. La interdependencia entre capas obliga a mantener una gobernanza rigurosa en cada nivel de la arquitectura.
Frente a modelos como Microsoft Fabric, SAP BTP o Salesforce Einstein, la propuesta de Oracle resulta menos orientada a la interfaz y más centrada en la operación interna. Su enfoque es técnico y estructural, más que visible para el usuario final.
Gobernanza, adopción y sostenibilidad: los desafíos clave
La intervención de Steve Miranda no buscó impresionar, sino presentar una arquitectura funcional ya en operación. Oracle no se posiciona como el actor más innovador del mercado, sino como el que ofrece una IA integrada, gobernada y contextualizada dentro del flujo empresarial.
El éxito de esta estrategia dependerá de su capacidad para escalar los agentes sin comprometer control, de mantener su promesa de gratuidad sin alterar márgenes y de demostrar impacto medible en sectores más allá de su base instalada.
En ese camino, Oracle no solo compite por cuota de mercado, sino por definición: si su modelo triunfa, dejará de ser un proveedor de aplicaciones para convertirse en el sistema operativo de la inteligencia aplicada al negocio.
Editor en La Ecuación Digital. Analista y divulgador tecnológico con más de 30 años de experiencia en el estudio del impacto de la tecnología en la empresa y la economía.
