La Fundación VASS ha recibido el reconocimiento a la Diversidad e Inclusión Digital en los Digital Skills Awards Spain 2025 , organizados por AMETIC, por su programa Talento Digital para Todos. El galardón distingue una iniciativa que, en apenas un año, ha formado a más de 240 personas con discapacidad, con más de 6.000 horas de formación accesible y más de 50 inserciones laborales en el sector tecnológico.
El premio se entregó el 24 de octubre en Madrid, durante la ceremonia de los Digital Skills Awards. José Pérez Melber, presidente de la Fundación VASS, destacó el carácter colectivo del proyecto y su objetivo de reducir las barreras de acceso al empleo digital. “Creemos firmemente que la tecnología debe ser una herramienta para generar oportunidades y no para ampliar brechas”, afirmó durante su intervención.
Según datos facilitados por la organización, el programa ha contado con la colaboración de entidades como DOWN España, Fundación Randstad, Ilunion, Fundación DKV Integralia, Fundación Konecta, Autismo España o Ingeus. Más allá de la formación técnica, el proyecto incluye acompañamiento individualizado y herramientas de accesibilidad, como un campus virtual adaptado y gratuito.
El enfoque no se limita a la capacitación. La Fundación ha desarrollado también soluciones tecnológicas específicas, como una herramienta de realidad virtual para la formación prelaboral de personas con síndrome de Down, en colaboración con DeuSens. Esta solución fue reconocida con el Premio Global Tech Awards 2025, lo que refuerza el alcance tecnológico del proyecto.
La dimensión estructural del programa se apoya en la Cátedra UOC–Fundación VASS Transformación Digital sin Barreras, una alianza académica que busca generar conocimiento aplicado sobre accesibilidad digital. En paralelo, la implicación de VASS University ha permitido escalar la formación a través de contenidos especializados y metodologías adaptadas.
Este reconocimiento se suma al Premio AEC Tech Innovation 2025, otorgado al proyecto EYA (Empoderamiento y Autonomía), una iniciativa de la Fundación Quiero Trabajo desarrollada junto a la Fundación VASS. En este caso, el foco se sitúa en la aplicación de inteligencia artificial para mejorar la empleabilidad de colectivos vulnerables, especialmente mujeres en situación de exclusión.
Aunque el sector tecnológico ha avanzado en diversidad, la brecha digital sigue siendo un obstáculo para muchas personas con discapacidad. Según el INE, solo el 34 % de las personas con discapacidad en edad laboral tiene empleo, frente al 66 % de la población general. La digitalización, si no se acompaña de políticas inclusivas, puede acentuar esta desigualdad.
En contraste con iniciativas centradas exclusivamente en la formación técnica, el enfoque de la Fundación VASS combina tecnología, acompañamiento y alianzas intersectoriales. Esto permite abordar la inclusión desde una perspectiva más amplia, que incluye factores sociales, educativos y culturales.
La Fundación VASS, creada por la consultora tecnológica VASS, opera como una entidad sin ánimo de lucro con el objetivo de fomentar el talento digital en colectivos vulnerables. Su estrategia se basa en la cooperación con universidades, empresas y entidades sociales para impulsar una transformación digital accesible y sostenible.
VASS University, por su parte, actúa como brazo formativo del grupo, con presencia en 26 países y una red de expertos que diseñan programas adaptados a las necesidades del mercado. Esta infraestructura ha sido clave para escalar el impacto del programa ‘Talento Digital para Todos’.
El reto ahora es mantener la continuidad y ampliar el alcance. Aunque los resultados iniciales son prometedores, la sostenibilidad de este tipo de programas depende de su integración en políticas públicas y de la colaboración con el tejido empresarial. La Fundación VASS, al consolidarse como actor relevante en este ámbito, se enfrenta a la tarea de convertir la inclusión digital en una práctica estructural, no en una excepción.
La próxima edición de los Digital Skills Awards Spain, prevista para 2026, servirá como termómetro para medir si este tipo de iniciativas logran consolidarse como parte del ecosistema digital español. Mientras tanto, el caso de la Fundación VASS plantea una pregunta de fondo: ¿puede la tecnología ser realmente inclusiva si no se diseña desde la diversidad?
