La automatización de redes mediante inteligencia artificial entra en fase de pruebas en España. Cisco y Cellnex han iniciado un proyecto piloto conjunto que aplicará tecnologías de AIOps (Artificial Intelligence for IT Operations) para reducir la intervención manual en la provisión de servicios de red. La iniciativa, que durará tres meses, se enmarca en el programa Country Digital Acceleration (CDA) de Cisco, conocido localmente como Digitaliza en España.
El piloto pretende validar una solución de IA agéntica capaz de traducir órdenes en lenguaje natural en acciones automatizadas sobre la infraestructura de red. Para ello, integrará esta capa de inteligencia con la plataforma Cisco Crosswork Network Automation, utilizada por operadores para gestionar redes complejas. El objetivo declarado es acelerar la entrega de servicios B2B y mejorar la eficiencia operativa de Cellnex, uno de los principales operadores europeos de infraestructuras de telecomunicaciones.
Según explicaron ambas compañías durante la firma del acuerdo en Madrid, el proyecto implicará a varias filiales de Cellnex en España, entre ellas OnTower, Tradia y Retevisión. La colaboración técnica será estrecha, con equipos mixtos trabajando en la integración y validación de los flujos automatizados. Aunque el alcance inicial está limitado al entorno piloto, el planteamiento apunta a una posible escalabilidad futura si los resultados son satisfactorios.
De acuerdo con Cisco, el uso de IA agéntica en operaciones de red permite una interpretación contextual del lenguaje humano, lo que abre la puerta a una automatización más flexible y adaptativa. Esta capacidad es especialmente relevante en entornos como el de Cellnex, donde la diversidad de clientes y servicios exige una gestión ágil de los recursos de red. «Queremos demostrar el potencial transformador de la inteligencia artificial aplicada a operaciones de red complejas», señaló Andreu Vilamitjana, director general de Cisco para España y Portugal.
La automatización de redes no es nueva, pero el uso de IA generativa y agéntica introduce un cambio de paradigma. Frente a los enfoques tradicionales basados en reglas predefinidas, los sistemas actuales pueden aprender de patrones históricos, anticipar incidencias y tomar decisiones autónomas. En este sentido, el proyecto piloto se sitúa en la intersección entre la madurez tecnológica y la necesidad operativa, aunque aún quedan incógnitas sobre su rendimiento en entornos reales de alta demanda.
Para Cellnex, la iniciativa forma parte de una estrategia más amplia de modernización de sus procesos operativos. «La innovación en nuestras operaciones mediante inteligencia artificial nos permitirá ofrecer servicios más eficientes y resilientes», afirmó Alfonso Álvarez, CEO de Cellnex España. La compañía gestiona más de 110.000 emplazamientos en diez países europeos y se enfrenta al reto de mantener la calidad del servicio en un entorno de creciente complejidad tecnológica.
El programa CDA de Cisco, que financia el piloto, ha impulsado más de 1.600 proyectos en 50 países desde su creación hace una década. Su enfoque colaborativo, que combina inversión privada y cooperación institucional, busca acelerar la digitalización de sectores estratégicos. En España, Digitaliza en España ha promovido iniciativas en ámbitos como la ciberseguridad, la educación digital o la conectividad rural.
Aunque el piloto con Cellnex se centra en la automatización de red, el trasfondo es más amplio. La creciente presión sobre los operadores para reducir costes, mejorar la resiliencia y responder con rapidez a nuevas demandas está empujando a una adopción más decidida de tecnologías basadas en IA. Sin embargo, la implementación práctica plantea desafíos técnicos, regulatorios y organizativos que no siempre se resuelven con software.
En contraste con otras iniciativas de automatización más centradas en la virtualización o el edge computing, el enfoque de Cisco y Cellnex pone el acento en la interacción entre humanos y sistemas inteligentes. La posibilidad de que un operador formule una solicitud en lenguaje natural y que el sistema la traduzca en acciones sobre la red representa un avance en la interfaz hombre-máquina, pero también exige nuevas formas de supervisión y control.
Lo que está en juego no es solo la eficiencia, sino también la gobernanza tecnológica. A medida que las decisiones operativas se delegan en sistemas autónomos, surgen preguntas sobre la trazabilidad, la responsabilidad y la capacidad de intervención humana. El piloto, en este sentido, puede servir como campo de pruebas no solo para la tecnología, sino para los marcos de gestión que la acompañan.
Aunque los resultados no se conocerán hasta dentro de unos meses, el proyecto ya marca una señal de hacia dónde se dirige la automatización de infraestructuras en Europa. Si la prueba demuestra que la IA puede integrarse de forma fiable en los procesos operativos de un operador como Cellnex, es probable que otros actores del sector exploren caminos similares. La presión competitiva y la necesidad de escalar servicios sin aumentar costes operativos están acelerando esta transición.
El acuerdo también refuerza la posición de Cisco como proveedor estratégico en el ámbito de la automatización inteligente de redes. Su plataforma Crosswork, combinada ahora con capacidades de IA agéntica, se presenta como una solución integral para operadores que buscan transformar su modelo operativo. No obstante, la efectividad de esta propuesta dependerá de su capacidad para adaptarse a las particularidades de cada red y cliente.
En última instancia, el piloto entre Cisco y Cellnex no es solo una prueba técnica. Es también un experimento sobre cómo las organizaciones tecnológicas pueden colaborar para redefinir la gestión de infraestructuras críticas en un entorno cada vez más automatizado, distribuido y exigente.
