La Fundación ONCE ha lanzado en Andalucía el proyecto Esenciales , una iniciativa de formación presencial en competencias digitales básicas dirigida a personas con discapacidad. El programa, que se desarrollará hasta junio de 2026, prevé formar a 3.416 alumnos en 427 cursos distribuidos por toda la comunidad autónoma.
La iniciativa se enmarca en el programa Por Talento Digital y cuenta con el respaldo de Red.es, entidad pública adscrita al Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública. La financiación procede de los fondos europeos Next Generation EU, canalizados a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Según la planificación presentada, los cursos se estructuran en cinco itinerarios formativos que responden a distintos niveles de conocimiento digital. Desde personas sin experiencia previa hasta usuarios avanzados o creadores de contenido, cada ruta busca adaptar la enseñanza a las necesidades reales de los participantes. La oferta formativa incluye un total de 28 cursos diferentes, todos ellos presenciales y diseñados con criterios de accesibilidad universal.
El primer itinerario, Ábrete al mundo digital con Esenciales, está orientado a quienes parten desde cero. Le siguen Impulsa tu carrera, para usuarios con conocimientos básicos, y Da tu próximo paso digital, pensado para quienes ya han recibido formación previa, por ejemplo, a través de Inserta Empleo. Los dos niveles superiores, Profundiza en lo digital y Crea tu universo digital, se dirigen a perfiles más avanzados, incluidos jóvenes adultos interesados en desarrollar su marca personal o actividad profesional online.
Aunque el enfoque práctico y accesible de los cursos responde a una necesidad evidente, la escala del proyecto plantea desafíos logísticos. Alcanzar a más de 3.400 personas en un plazo de 20 meses implica una coordinación territorial significativa, especialmente en una comunidad autónoma con fuerte dispersión geográfica como Andalucía. La Fundación ONCE ha optado por un modelo presencial, lo que refuerza la interacción directa pero también exige recursos humanos y materiales en cada provincia.
La iniciativa forma parte de Generación D, un programa impulsado por Red.es con un presupuesto global de 45 millones de euros. El objetivo es mejorar las competencias digitales de colectivos tradicionalmente excluidos del entorno digital: personas mayores, población vulnerable y personas con discapacidad. En este caso, el foco está en facilitar una alfabetización digital que permita a los participantes desenvolverse con mayor autonomía en un entorno cada vez más digitalizado.
Pese a que la digitalización se ha convertido en un eje transversal de las políticas públicas, su implementación efectiva en colectivos con necesidades específicas sigue siendo desigual. Según datos del INE, en 2023 solo el 58% de las personas con discapacidad en España utilizaban internet de forma habitual, frente al 91% de la población general. Esta brecha no solo es tecnológica, sino también social y económica.
El programa Esenciales busca reducir esa distancia, pero también plantea interrogantes sobre su sostenibilidad a largo plazo. La financiación europea permite desplegar recursos a gran escala, aunque su continuidad más allá de 2026 dependerá de la integración de estas políticas en los presupuestos nacionales o autonómicos. Por ahora, la Fundación ONCE ha asegurado que todos los materiales serán inclusivos y que se garantizará la participación de personas con distintos tipos de discapacidad, incluyendo discapacidad visual, auditiva o intelectual.
En contraste con otras iniciativas de formación digital que priorizan el formato online, Esenciales apuesta por la presencialidad como vía para garantizar el acompañamiento personalizado. Esta elección, sin embargo, limita la escalabilidad del modelo y podría dejar fuera a personas con movilidad reducida o residentes en zonas rurales sin transporte accesible. La Fundación ONCE ha indicado que se contemplan medidas de apoyo al desplazamiento, aunque no ha especificado su alcance.
Más allá de la capacitación técnica, el programa también busca generar confianza en el uso cotidiano de herramientas digitales. Desde aprender a gestionar una cita médica online hasta crear un perfil profesional en redes sociales, los contenidos se centran en habilidades prácticas. Esta orientación pragmática responde a una demanda creciente entre personas con discapacidad que, según varios estudios, encuentran barreras no solo tecnológicas, sino también actitudinales en su acceso al empleo y a los servicios públicos.
El proyecto Esenciales se suma así a un conjunto de actuaciones que, aunque dispersas, están configurando una estrategia más amplia de inclusión digital. La clave, según expertos en políticas públicas, será mantener la continuidad y evitar que estos esfuerzos queden aislados una vez finalice la financiación europea. Hasta entonces, el reto inmediato es asegurar que los 3.416 alumnos previstos no solo completen su formación, sino que puedan aplicarla de forma efectiva en su vida diaria o profesional.
