La inteligencia artificial (IA) se ha consolidado como un elemento estructural en la gestión financiera de las empresas de la región EMEA. Un estudio elaborado por Salesforce entre directores financieros muestra que el 74% de ellos ya utiliza sistemas de IA para la toma de decisiones empresariales, con especial foco en la evaluación de riesgos, la previsión financiera y la gestión de gastos.
De la cautela a la adopción masiva
El informe evidencia un cambio significativo en el perfil inversor de los responsables financieros. En 2020, el 73% mantenía una estrategia conservadora frente a la IA; cinco años después, esa cifra se reduce al 3%. Paralelamente, un tercio de los directores financieros encuestados asegura haber adoptado un enfoque agresivo en materia de inversión tecnológica.
La encuesta, realizada por Salesforce en colaboración con Morning Consult, se llevó a cabo entre 261 directores financieros de 24 países y revela que la adopción de agentes de IA se ha convertido en una prioridad presupuestaria: de media, en EMEA destinan un 29% de su inversión en IA a este tipo de sistemas autónomos.
Redefinición del retorno de la inversión
Más de la mitad de los encuestados (58%) afirma que los agentes de IA están transformando la forma de calcular el retorno de la inversión (ROI). Tradicionalmente medido en parámetros de ahorro directo y productividad, el ROI se está ampliando hacia indicadores que incluyen crecimiento de ingresos, mejora en la toma de decisiones y cumplimiento normativo.
Entre los factores principales que los directores financieros valoran ahora en el análisis del ROI figuran la reducción de costes, el incremento de los ingresos, la mitigación de riesgos y la mejora de la eficiencia operativa.
Robin Washington, presidenta y directora de operaciones y finanzas de Salesforce, declaró que “la introducción de agentes no es solo una mejora técnica, sino que representa un cambio decisivo y estratégico para los directores financieros”.
IA como socio estratégico
Los resultados del estudio apuntan a que la IA está dejando de ser considerada una herramienta de soporte para convertirse en un socio estratégico de la función financiera. El 70% de los encuestados cree que los agentes de IA no solo reducirán costes, sino que también generarán ingresos. Quienes ya los han implementado esperan que contribuyan a un aumento medio del 15% en los ingresos de sus compañías.
Además, el 68% sostiene que estos agentes transformarán el modelo de negocio de sus organizaciones, mientras que el 50% estima que sus funciones serán más estratégicas que rutinarias.
Las principales áreas de aplicación señaladas por los directores financieros son la evaluación de riesgos (72%), la previsión financiera (57%) y la gestión de gastos (52%).
Retos y preocupaciones
A pesar del aumento de la inversión, persisten dudas relevantes. Un 61% de los directores financieros señala las amenazas a la seguridad y la privacidad como principal preocupación en la integración de la IA. Asimismo, un 54% destaca el tiempo prolongado necesario para obtener un retorno de la inversión como un obstáculo a tener en cuenta.
Perspectiva de futuro
El estudio confirma que la inteligencia artificial se ha consolidado en el núcleo de la estrategia financiera de las empresas en EMEA. La transición de un enfoque conservador hacia uno abiertamente estratégico refleja la intención de los directores financieros de utilizar la IA no únicamente como herramienta de ahorro, sino como elemento central en la generación de valor y en la redefinición de la función financiera.
