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Oracle ha comunicado la firma de un acuerdo de servicios en la nube que podría generar más de 30.000 millones de dólares anuales a partir de su ejercicio fiscal de 2028, lo que representaría un incremento superior al 150 % respecto a sus ingresos actuales.
La información se hizo pública mediante un formulario 8-K presentado por la compañía ante la SEC, en el que también se alude a otros contratos relevantes cerrados durante el primer trimestre de su ejercicio fiscal 2026.
En el ejercicio cerrado el 31 de mayo de 2025, Oracle registró ingresos anuales de 57.400 millones de dólares. El nuevo acuerdo, cuya identidad del cliente no ha sido desvelada, equivaldría a más de la mitad de esta cifra y acercaría a Oracle a los niveles de negocio actuales de sus principales competidores en la nube. Para dimensionar la magnitud del contrato, basta señalar que Google Cloud ingresó 33.000 millones de dólares en 2023, y que el mercado global de servicios de infraestructura cloud alcanzó los 330.000 millones en 2024.
Las hipótesis sobre el cliente desconocido
La identidad del cliente que ha firmado el acuerdo con Oracle no ha sido revelada, lo que ha dado pie a diversas especulaciones entre analistas del sector. Daryl Schoolar, analista en Recon Analytics, ha señalado dos posibles candidatos: OpenAI y G42.
En el caso de OpenAI, existen informaciones que apuntan a que Oracle está buscando 5 GW de capacidad en centros de datos en Estados Unidos para respaldar cargas de entrenamiento de inteligencia artificial, que estarían desvinculadas del proyecto Stargate en el que ambas empresas colaboran. Esta demanda de capacidad energética y de infraestructura sugiere un aumento significativo en la actividad computacional relacionada con IA.
G42, conglomerado tecnológico con sede en los Emiratos Árabes Unidos, también figura como potencial socio. En mayo de 2025, G42 anunció la construcción de un campus regional de inteligencia artificial en Abu Dhabi con 5 GW de capacidad, en colaboración con hiperescalares estadounidenses. La compañía ya colabora con Oracle en proyectos relacionados con soluciones de IA aplicadas al sector sanitario, lo que refuerza la hipótesis de una ampliación de esa alianza.
Efectos potenciales sobre la cuota de mercado
Según datos de Synergy Research Group, a finales de 2024 Oracle controlaba el 3 % del mercado global de servicios de infraestructura cloud, situándose en cuarta posición tras Amazon Web Services (30 %), Microsoft Azure (21 %) y Google Cloud (12 %). Alibaba ocupaba la quinta posición con un 4 %.
La proyección de ingresos del nuevo contrato podría modificar significativamente esta estructura. Matt Kimball, vicepresidente y analista principal en Moor Insights & Strategy, considera que este movimiento supone un avance relevante para Oracle tanto en ingresos como en visibilidad ante grandes empresas centradas en el tratamiento de datos. En su análisis, destaca que Oracle Cloud Infrastructure (OCI) está captando clientes como Uber, lo que indica que su plataforma está empezando a posicionarse como opción principal y no solo como alternativa.
Viabilidad operativa y expansión de capacidades
Una de las incógnitas en torno al acuerdo es si Oracle podrá escalar su infraestructura para responder a un volumen de servicios que, de confirmarse, duplicaría prácticamente sus actuales operaciones en la nube. Sin embargo, Kimball afirma no tener dudas sobre la capacidad de Oracle para asumir esta carga adicional, debido a su experiencia acumulada en el sector de infraestructura tecnológica.
La búsqueda activa de recursos energéticos y de espacio para nuevos centros de datos apunta a un proceso de preparación ya en marcha. La demanda de 5 GW en centros de datos —equivalente a la potencia de varias centrales nucleares— sugiere una planificación orientada a una expansión sustancial de sus capacidades, posiblemente para dar soporte a modelos de IA de gran escala y despliegues empresariales masivos.
Posibles implicaciones en el ecosistema de inteligencia artificial
El volumen del contrato y su posible relación con desarrollos en IA lo sitúan como un movimiento estratégico no solo en términos de ingresos, sino también de posicionamiento tecnológico. En este contexto, Schoolar considera que la operación podría hacer que Oracle aparezca en las listas de evaluación de proveedores cloud para desarrolladores de IA que antes no lo consideraban prioritario.
La creciente demanda de capacidades de entrenamiento y despliegue de modelos de lenguaje y otros sistemas de IA está obligando a los proveedores cloud a diversificar alianzas y expandir infraestructuras a gran escala. En este entorno, la posibilidad de que empresas como OpenAI o G42 migren o diversifiquen su infraestructura hacia Oracle podría tener repercusiones en la dinámica competitiva entre los grandes actores del sector.
Cambios esperados en la estrategia comercial de Oracle
Hasta ahora, la estrategia cloud de Oracle ha sido percibida como un enfoque centrado en clientes corporativos con necesidades específicas de datos, muchas veces asociados a industrias reguladas o entornos híbridos. No obstante, un acuerdo de estas dimensiones podría marcar un punto de inflexión en su posicionamiento comercial.
Si bien no hay confirmación oficial sobre el cliente, ni detalles sobre el alcance técnico del contrato, la repercusión financiera ya está influenciando en las expectativas del mercado. Las acciones de Oracle registraron una subida inmediata tras conocerse el contenido del 8-K, y analistas financieros ya contemplan revisiones al alza en sus proyecciones para los próximos años.
Expectativas ante la consolidación del acuerdo
Dado que el impacto del contrato no se reflejará en las cuentas de Oracle hasta el ejercicio fiscal 2028, quedan por delante tres años críticos de ejecución, inversión y despliegue de capacidades técnicas. Esto implica un calendario intensivo en decisiones estratégicas, ampliación de infraestructura y ajuste de la oferta tecnológica.
Además, Oracle deberá demostrar su capacidad para gestionar un crecimiento abrupto sin afectar la estabilidad de sus servicios actuales, ni desatender otras líneas de negocio vinculadas al software empresarial y las bases de datos, que siguen representando una parte sustancial de su facturación.
El desarrollo de este acuerdo y su progresiva implementación serán observados con atención tanto por los competidores directos como por potenciales clientes del sector cloud que buscan opciones más diversificadas y segmentadas. Su desenlace podría determinar no solo la posición de Oracle en el ranking global del cloud, sino también influir en los equilibrios del mercado de inteligencia artificial a gran escala.
Editor en La Ecuación Digital. Analista y divulgador tecnológico con más de 30 años de experiencia en el estudio del impacto de la tecnología en la empresa y la economía.
