
Editor en La Ecuación Digital. Consultor de Innovación y Estrategia…
Oracle invertirá aproximadamente 40.000 millones de dólares en procesadores de alto rendimiento de Nvidia para alimentar el nuevo centro de datos que OpenAI desarrollará en Abilene, Texas. La operación, adelantada por Financial Times, forma parte del ambicioso Proyecto Stargate, que busca consolidar nuevas infraestructuras para alojar sistemas avanzados de inteligencia artificial a gran escala.
La instalación texana, considerada el primer enclave del plan Stargate en territorio estadounidense, contará con una potencia de 1,2 gigavatios cuando esté terminada en 2026. La dimensión del proyecto lo posiciona entre los mayores complejos de su tipo a nivel mundial. En total, se prevé la construcción de ocho edificios que alojarán aproximadamente 400.000 chips GB200 de Nvidia, última generación de procesadores especializados en el entrenamiento y ejecución de modelos de IA.
Acuerdo a largo plazo y reconfiguración de alianzas tecnológicas
Oracle ha suscrito un contrato de arrendamiento por 15 años para operar el centro, y se encargará de ofrecer la capacidad computacional resultante a OpenAI. Esta decisión representa un paso significativo para la start-up, que hasta ahora dependía casi exclusivamente de la infraestructura cloud de Microsoft. La desvinculación progresiva de esa relación quedó oficializada a principios de año con el fin del acuerdo de exclusividad que unía a ambas compañías.
La ejecución del proyecto corre a cargo de Crusoe y la firma de inversión Blue Owl Capital, que han obtenido una financiación combinada de 15.000 millones de dólares en deuda y capital para sufragar la obra. JPMorgan Chase ha liderado el tramo de deuda, incluyendo dos préstamos que suman 9.600 millones de dólares, uno de ellos, por valor de 7.100 millones, confirmado esta semana. Por su parte, Crusoe y Blue Owl aportaron unos 5.000 millones en efectivo.
Competencia por liderar el procesamiento de IA a gran escala
El centro de datos de Abilene se construye en un contexto de fuerte competencia entre grandes corporaciones tecnológicas por liderar la carrera en capacidad de procesamiento dedicada a inteligencia artificial. El enclave rivalizará en escala con la expansión del centro Colossus en Memphis, impulsado por Elon Musk, que busca albergar hasta un millón de chips de Nvidia. Colossus ha sido construido principalmente con chips H100 y H200, antecesores del modelo GB200.
En paralelo, Amazon desarrolla otra instalación de más de 1 GW en Virginia, lo que confirma la tendencia de las grandes tecnológicas a invertir en complejos de alta densidad energética para cubrir la creciente demanda de recursos de cómputo vinculados al desarrollo de modelos fundacionales.
Stargate: una iniciativa global con proyecciones masivas
El Proyecto Stargate, impulsado por OpenAI y SoftBank, fue presentado en enero por el expresidente Donald Trump y contempla una inversión total que podría alcanzar los 500.000 millones de dólares en cuatro años. Inicialmente, OpenAI y SoftBank han comprometido 18.000 millones de dólares cada uno. A estas aportaciones se suman los 7.000 millones aportados por Oracle y el fondo soberano MGX de Abu Dabi.
Pese a su magnitud, Stargate aún no ha invertido capital directo en ninguno de los proyectos en marcha, incluido el de Abilene. Las entidades participantes conservarán participaciones en el consorcio, aunque OpenAI y SoftBank figuran como los principales accionistas.
El plan de expansión incluye, además, una nueva infraestructura internacional. Durante una reciente gira por el Golfo, se anunció la creación de un campus de inteligencia artificial de 10 millas cuadradas en Abu Dabi. Esta instalación, que correrá a cargo de la empresa emiratí G42, prevé alcanzar una capacidad de 5 GW, lo que equivaldría a más de dos millones de chips GB200.
Diversificación operativa de OpenAI frente al modelo Microsoft
Hasta ahora, gran parte de la infraestructura computacional de OpenAI se había canalizado a través de Microsoft, que comprometió cerca de 14.000 millones de dólares, en su mayoría en forma de créditos para servicios en la nube. La nueva orientación hacia instalaciones propias o gestionadas por terceros como Oracle refleja una estrategia para diversificar proveedores y obtener un mayor control sobre el escalado de su capacidad operativa.
Las negociaciones entre OpenAI y Microsoft continúan, centradas en definir la duración de los derechos de licencia que mantiene el gigante de Redmond sobre los modelos desarrollados por la start-up.
Implicaciones para el mercado de chips y centros de datos
La adquisición de chips por parte de Oracle representa una de las mayores compras corporativas conocidas en el sector de semiconductores. La elección de los procesadores GB200, diseñados por Nvidia para cargas de trabajo intensivas en IA, refuerza la tendencia hacia arquitecturas específicas en la nueva generación de centros de datos.
Además del impacto en la demanda de hardware, el movimiento podría alterar el equilibrio competitivo en el mercado cloud, al ofrecer a OpenAI alternativas frente al modelo cerrado de integración vertical que mantenía con Microsoft.