
Editor en La Ecuación Digital. Consultor de Innovación y Estrategia…
Intel y Nokia han reforzado su cooperación estratégica con la incorporación de los procesadores Intel® Xeon® 6 , equipados con núcleos eficientes (E-cores), en las aplicaciones Nokia NFVI v5.0 y Nokia Core Networks.
Esta actualización tecnológica promete una reducción significativa del consumo energético, una disminución en la huella física de los servidores y una mejora sustancial en el rendimiento de las redes centrales 5G.
Según datos proporcionados por ambas compañías, los nuevos servidores que integran los procesadores Xeon 6780E logran hasta un 60% de ahorro energético y un aumento del rendimiento de hasta el 150% respecto a la generación anterior utilizada en entornos de red centrales. Además, permiten reducir el tamaño físico de la infraestructura en un 60%, un aspecto crítico en centros de datos con limitaciones de espacio y necesidades de escalado continuo.
Eficiencia energética como prioridad en redes centrales
Los procesadores Xeon 6 con E-cores han sido diseñados específicamente para ofrecer computación de alta densidad con un enfoque en eficiencia energética. Este tipo de arquitectura se alinea con las exigencias actuales de los operadores de telecomunicaciones, que enfrentan presiones crecientes para reducir sus costes operativos y su impacto ambiental sin comprometer el rendimiento.
La integración del Intel® Infrastructure Power Manager (IPM) en estas plataformas permite una gestión activa del consumo de energía en tiempo de ejecución, basada en las condiciones reales de carga de trabajo. Esta funcionalidad de control dinámico de energía permite ajustar el rendimiento sin comprometer la estabilidad operativa, algo esencial en entornos de misión crítica como las redes 5G.
Pruebas operativas en entornos reales
Nokia ha iniciado pruebas con proveedores de servicios en la nube que utilizan el conjunto Xeon 6780E e IPM, validando su uso en distintas generaciones de servidores. Según los primeros resultados comunicados, los beneficios en consumo energético han sido medibles y constantes, y la estabilidad de la red se ha mantenido dentro de los márgenes operativos esperados. Las pruebas también han verificado la aplicabilidad del sistema en múltiples generaciones de hardware, lo que sugiere una transición escalonada sin necesidad de reemplazar completamente las infraestructuras actuales.
Esta capacidad de adaptación retroactiva podría facilitar una adopción progresiva por parte de los operadores, permitiendo reducir la inversión inicial en nuevas infraestructuras. Además, la nueva versión de la aplicación Nokia Packet Core, v25.7, será compatible con estas plataformas y se prevé su disponibilidad antes de finalizar el año.
Reducción de la huella de carbono y costes operativos
Los beneficios energéticos no se limitan únicamente al ahorro económico, sino que se traducen también en una menor huella de carbono, un objetivo que ha cobrado relevancia entre los operadores de telecomunicaciones que están adoptando compromisos de sostenibilidad. Según lo indicado por Kal De, vicepresidente senior de Productos e Ingeniería en Nokia, los resultados de estas pruebas reflejan las prioridades actuales del sector: eficiencia energética, escalabilidad y viabilidad operativa a largo plazo.
La combinación de mejoras en consumo energético, rendimiento y reducción del espacio necesario para desplegar servidores responde a la necesidad de actualizar la infraestructura de red para soportar los crecientes volúmenes de datos generados por servicios 5G, así como a la necesidad de adaptarse a marcos regulatorios y objetivos medioambientales más estrictos.
Ampliación de una colaboración de largo recorrido
Intel y Nokia mantienen una colaboración de más de una década en el ámbito de infraestructuras de red, centrada en la implementación de tecnologías de alto rendimiento para telecomunicaciones. El despliegue del procesador Xeon 6 representa una evolución dentro de esta cooperación, orientada a mejorar la eficiencia técnica y energética en uno de los entornos más exigentes del ecosistema digital.
Ambas compañías subrayan que este desarrollo conjunto tiene como objetivo proporcionar soluciones viables para los retos actuales del sector. La evolución de las cargas de trabajo en redes móviles y la transición hacia arquitecturas más distribuidas han hecho que la eficiencia en cómputo y energía se convierta en una prioridad de primer orden para los operadores de redes centrales.