
Editor en La Ecuación Digital. Consultor de Innovación y Estrategia…
La evolución del sector de los servicios digitales en España muestra un escenario de moderación en sus principales indicadores, según los últimos datos del barómetro TIC Monitor, elaborado por Fundación VASS en colaboración con el Centro de Predicciones Económicas (CEPREDE).
Aunque la actividad interanual registra un crecimiento del 1,4% en febrero de 2025 —el más bajo desde hace cuatro años—, el número de afiliados en el sector alcanzó un nuevo máximo histórico con 499.221 profesionales registrados en marzo, lo que confirma la resiliencia del mercado laboral digital.
Los servicios digitales, correspondientes al subsector 62 de la CNAE, que engloba actividades como la programación, consultoría informática y otros servicios vinculados con las tecnologías de la información, han visto reducida su capacidad de crecimiento en un contexto global de incertidumbre y ralentización de las inversiones tecnológicas.
Indicadores reflejan una ralentización progresiva
El descenso en el ritmo de expansión no es un hecho puntual. El informe refleja una desaceleración sostenida desde el cuarto trimestre de 2024. En octubre de ese año, la actividad del sector TIC crecía a un 8,8% interanual. Sin embargo, esta tasa se redujo mes a mes hasta alcanzar el 1,4% en febrero de 2025. Por su parte, la creación neta de empleo también se contrajo, pasando del 2,4% al 1,9% en el mismo intervalo.
Esta evolución sugiere una pérdida de dinamismo acumulada, derivada de un entorno económico que ha comenzado a erosionar las bases del crecimiento digital. Aun así, el crecimiento del empleo continúa por encima de la media del conjunto del sector servicios (+1,6%).
Convergencia con el resto del sector servicios
Uno de los cambios más significativos que reflejan los gráficos del TIC Monitor es la disminución del diferencial de comportamiento entre la consultoría informática y el conjunto del sector servicios. En años anteriores, el subsector digital mostraba una ventaja comparativa clara en términos de crecimiento de negocio y empleo. No obstante, en los primeros meses de 2025 ambas curvas tienden a converger, lo que indica una pérdida relativa de impulso por parte del sector digital frente al resto de actividades económicas.
Expectativas empresariales por encima de la media europea
A pesar del escenario macroeconómico complejo, los indicadores de percepción empresarial mantienen un tono positivo. De acuerdo con las encuestas recogidas en marzo de 2025:
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El 60,1% de las empresas del sector espera un crecimiento de su facturación en los próximos tres meses, frente al 39,9% que anticipa una contracción. Este saldo neto se traduce en un indicador de +20,2 puntos en una escala de -100 a +100.
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En términos de empleo, el 62,7% de las empresas prevé aumentos en la contratación, frente al 37,4% que prevé reducciones, lo que arroja un valor de +25,3 en el indicador correspondiente.
Estos niveles sitúan a las empresas españolas por encima de la media de la Unión Europea (UE27) tanto en expectativas de actividad como de empleo, lo que revela un grado de confianza empresarial superior en el contexto nacional.
Áreas con mejor comportamiento dentro del sector
Aunque el sector en su conjunto muestra signos de desaceleración, algunas ramas específicas mantienen un mayor dinamismo. El informe destaca la evolución positiva en actividades como el procesamiento y alojamiento de datos, así como en la compra de equipos TIC y los servicios de información. Estas áreas podrían estar beneficiándose de programas públicos como el Kit Digital, que incentiva la transformación digital de autónomos y pequeñas empresas.
Esta diversidad de ritmos en el interior del propio sector sugiere la necesidad de un enfoque segmentado a la hora de evaluar su situación real y potencial a medio plazo. Mientras algunos segmentos mantienen una inercia expansiva, otros ya acusan los efectos del ciclo económico.
Factores externos que condicionan la inversión
Antonio Rueda, director de la Fundación VASS y responsable del TIC Monitor, atribuye el cambio de tendencia a “la redefinición del mapa arancelario y, tras él, de las relaciones comerciales y los procesos empresariales”, factores que estarían retrasando las decisiones de inversión. Según Rueda, la única medida capaz de revertir parcialmente este enfriamiento sería una ejecución más intensiva de los fondos europeos Next Generation EU en materia de digitalización.
Proyección a medio plazo
A pesar de los síntomas de ralentización, el sector digital sigue sin registrar contracciones. El crecimiento, aunque menor, es continuo tanto en empleo como en facturación. La clave a medio plazo reside en cómo evolucionen las decisiones de inversión pública y privada en tecnologías de la información. La consolidación de los proyectos financiados por fondos europeos y el desarrollo de infraestructuras digitales podrían ser determinantes para definir la trayectoria del sector durante el resto de 2025 y en adelante.