
Editor en La Ecuación Digital. Consultor de Innovación y Estrategia…
La economía digital representa ya el 26% del Producto Interior Bruto (PIB) en España, lo que equivale a un impacto económico de 414.000 millones de euros en 2024, según la quinta edición del informe Economía Digital en España elaborado por Adigital y Boston Consulting Group (BCG).
Esta cifra supone un incremento de 1,8 puntos porcentuales respecto al año anterior (24,2%) y consolida una trayectoria ascendente iniciada en 2019, cuando la economía digital representaba el 18,7% del PIB.
El estudio distingue tres componentes del impacto económico generado por la digitalización: un 12,9% correspondiente al impacto directo, vinculado a sectores plenamente digitalizados; un 12,3% atribuido al impacto indirecto sobre cadenas de suministro y proveedores; y un 0,8% asociado al impacto inducido, derivado del mayor consumo por parte de los trabajadores del sector digital.
“El avance de la economía digital en España no solo confirma una tendencia sostenida, sino que demuestra que la digitalización es un motor estructural de crecimiento”, ha señalado Rafael Rilo, presidente de BCG en Iberia.

La IA pública como infraestructura digital nacional
Uno de los aspectos más destacados del informe es la consolidación de la inteligencia artificial pública como un componente central de la infraestructura digital del país. Esta se concibe como una herramienta para prestar servicios eficientes, universales y accesibles, con capacidad para reforzar la autonomía tecnológica y democratizar el acceso a sistemas avanzados.
España cuenta con una red de infraestructuras digitales que incluye 143 centros de datos, una cobertura de redes de alta velocidad en el 94% de los hogares, y una tasa de uso de la administración electrónica del 83%, según el Informe sobre el Estado de la Década Digital.
El informe propone una hoja de ruta para fortalecer la IA pública basada en cinco ejes: financiación estable y apoyo político, cooperación público-privada y colaboración internacional, planificación técnica, innovación abierta con participación comunitaria y alineamiento de políticas públicas.
IA responsable: desafíos y recomendaciones para las pymes
El segundo eje de análisis pone el foco en el papel de la IA responsable en el entorno empresarial, especialmente en las pymes, donde la adopción tecnológica sigue siendo limitada. En este sentido, se menciona como referencia el Marco de IA de IAméricas, desarrollado por Adigital junto al BID Lab, con el objetivo de facilitar una integración ética y funcional de la IA en pequeñas empresas y startups.
Para mejorar la adopción de la IA en las empresas, el estudio formula seis recomendaciones específicas:
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Definir una estrategia clara.
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Fomentar una cultura organizacional orientada a datos.
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Invertir en capacidades humanas y tecnológicas.
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Optimizar el uso de infraestructuras y datos.
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Aplicar principios de sostenibilidad y responsabilidad.
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Establecer sistemas de evaluación y colaboración entre agentes.
“Las empresas necesitan marcos adaptados a su realidad para beneficiarse del potencial de la inteligencia artificial”, ha indicado César Tello, director general de Adigital.
Crecimiento superior al del PIB nominal
El incremento del valor absoluto de la economía digital (17% interanual) ha superado ampliamente el crecimiento del PIB nominal de España, situado en el 6,3% durante el mismo periodo. Esta diferencia refuerza el peso de la transformación digital como uno de los factores de mayor tracción en el modelo productivo actual.
El impacto directo de la economía digital ha crecido 0,6 puntos porcentuales respecto a 2023. Por su parte, el impacto indirecto ha aumentado 1,2 puntos, mientras que el impacto inducido se mantiene estable en 0,8%, aunque por encima de los niveles observados antes de 2023. La combinación de estos factores permite alcanzar el 26% del PIB, consolidando la evolución del sector desde los 18,7 puntos de 2019.
Infraestructura, regulación y talento: claves del modelo
Además del peso económico, el informe subraya la importancia de un marco regulatorio alineado con los desarrollos tecnológicos, así como la necesidad de una gobernanza sólida que permita escalar soluciones digitales con garantías. Para ello, se plantea un enfoque multilateral que combine inversión pública y privada, desarrollo de talento cualificado y una cultura empresarial orientada a la transformación continua.

La secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, María González Veracruz, ha señalado que “esta cifra demuestra que estamos ante un cambio profundo y sostenido que está impactando de manera transversal en todos los sectores económicos y sociales”. Asimismo, ha remarcado el papel de las políticas públicas en este proceso: “no es fruto de la casualidad, sino de una estrategia clara, sostenida y bien financiada”.
Proyección a futuro y retos pendientes
A pesar del avance registrado, el estudio reconoce que persisten desafíos estructurales para extender el impacto de la economía digital en todo el tejido productivo. Entre ellos, destaca la necesidad de cerrar brechas de adopción en sectores con menor digitalización, fortalecer la ciberseguridad, garantizar el acceso equitativo a tecnologías emergentes y mejorar los mecanismos de medición del impacto digital.
De cara a los próximos años, la evolución del peso de la economía digital en el PIB estará condicionada por la capacidad de movilizar talento especializado, aplicar marcos éticos en la implementación de IA y consolidar infraestructuras digitales que permitan escalar modelos replicables a nivel nacional e internacional.