Salesforce ha cerrado el tercer trimestre de su ejercicio fiscal 2026 con un crecimiento sostenido en ingresos y rentabilidad, impulsado por la consolidación de sus nuevas plataformas de inteligencia artificial y datos. La compañía registró 10.300 millones de dólares en ingresos entre agosto y octubre, lo que representa un aumento del 9 % respecto al mismo periodo del año anterior. En moneda constante, el crecimiento fue del 8 %.
Según los datos publicados por la compañía el margen operativo GAAP alcanzó el 21,3 %, mientras que el margen no GAAP se situó en el 35,5 %, lo que refleja una mejora significativa en eficiencia operativa. La empresa también ha revisado al alza sus previsiones para el conjunto del ejercicio fiscal, que finaliza el 31 de enero de 2026. Ahora espera cerrar el año con ingresos de entre 41.450 y 41.550 millones de dólares, lo que supondría un crecimiento interanual de entre el 9 y el 10 %.
Detrás de estas cifras se encuentra el rendimiento de dos iniciativas estratégicas: Agentforce y Data Cloud 360. Ambas forman parte del reposicionamiento de Salesforce como proveedor de plataformas empresariales basadas en inteligencia artificial generativa y gestión avanzada de datos. Aunque la compañía no ha desglosado ingresos específicos por producto, el CEO Marc Benioff ha señalado en anteriores presentaciones que estas soluciones están siendo adoptadas de forma acelerada por grandes clientes en sectores como servicios financieros, retail y salud.
La apuesta por una arquitectura de datos unificada, combinada con capacidades de IA generativa, ha permitido a Salesforce posicionarse como un actor central en la transición hacia modelos de empresa agéntica. Un término que la propia compañía ha acuñado para describir organizaciones donde agentes inteligentes (humanos y automatizados) colaboran en tiempo real sobre una base de datos común. Esta narrativa, aunque aún en construcción, ha calado en el discurso comercial de Salesforce y empieza a reflejarse en sus resultados financieros.
En contraste con el estancamiento que muestran otros proveedores de software empresarial, especialmente en áreas como ERP o gestión documental, Salesforce ha conseguido mantener un ritmo de crecimiento sostenido. Parte de esta ventaja proviene de su capacidad para integrar nuevas funcionalidades sin romper la continuidad operativa de sus clientes. La plataforma Einstein, por ejemplo, ha sido ampliada con modelos de lenguaje específicos por industria, lo que ha facilitado su adopción sin requerir grandes inversiones en formación o infraestructura.
Sin embargo, no todo el entorno es favorable. El mercado de software empresarial sigue mostrando signos de desaceleración en Europa, y la presión regulatoria sobre el uso de datos e IA se intensifica. En este contexto, la mejora de márgenes operativos cobra especial relevancia. La previsión de margen GAAP para el conjunto del año se ha elevado al 20,3 %, mientras que el margen no GAAP se espera que alcance el 34,1 %. Esta evolución sugiere una contención de costes efectiva, aunque también podría reflejar una ralentización en la contratación o en inversiones de largo plazo.
La compañía no ha detallado el impacto específico de su reciente reorganización interna, que incluyó ajustes en equipos de ventas y desarrollo de producto. Tampoco ha ofrecido cifras sobre retención de clientes o crecimiento por regiones, dos indicadores clave para evaluar la sostenibilidad del modelo. Aun así, los analistas han interpretado la revisión al alza de previsiones como una señal de confianza en la tracción comercial de sus nuevas líneas de producto.
En España, Salesforce mantiene una presencia creciente, especialmente en sectores como banca, seguros y administración pública. Aunque no se han publicado cifras locales, fuentes del sector apuntan a un aumento de la demanda de soluciones de automatización de procesos y analítica predictiva, áreas donde la compañía ha reforzado su oferta en los últimos trimestres.
La evolución del último trimestre fiscal será clave para confirmar si el impulso actual se consolida o si responde a un ciclo puntual de renovación tecnológica. Con la mirada puesta en el cierre del ejercicio, Salesforce deberá demostrar que su estrategia de plataforma unificada con IA no solo genera ingresos, sino que también puede sostener márgenes elevados en un entorno cada vez más competitivo y regulado.
