Salesforce ha anunciado unos resultados financieros históricos en su segundo trimestre fiscal de 2026, con un crecimiento sólido en ingresos, rentabilidad y nuevas líneas de negocio impulsadas por la inteligencia artificial.
La compañía ha alcanzado una facturación de 10.200 millones de dólares, lo que supone un aumento del 10% respecto al mismo periodo del año anterior. La palabra clave de este trimestre ha sido clara: expansión sostenible.
Crecimiento en ingresos y rentabilidad
El negocio principal de Salesforce sigue siendo el modelo de suscripción y soporte, que ha aportado 9.700 millones de dólares, un 11% más interanual. En paralelo, la empresa ha logrado un margen operativo GAAP del 22,8% y un margen no GAAP del 34,3%, lo que refleja su capacidad para crecer de forma rentable.
Además, la compañía ha fortalecido su compromiso con los accionistas, devolviendo 2.600 millones de dólares en forma de recompras de acciones y dividendos. En este contexto, Salesforce ha aprobado un aumento de 20.000 millones de dólares en su programa de recompra, que ahora alcanza los 50.000 millones, consolidando su estrategia de retorno al inversor.
Auge de la nube de datos y la inteligencia artificial
Uno de los grandes protagonistas del trimestre ha sido el área de Data Cloud y AI, que ha superado los 1.200 millones de dólares en ingresos recurrentes anuales, con un crecimiento del 120% interanual.
El lanzamiento de Agentforce, su plataforma de agentes de IA, también ha tenido una fuerte acogida: se han cerrado más de 12.500 acuerdos, de los cuales 6.000 son de pago. Más del 40% de las contrataciones de Data Cloud y Agentforce han llegado de clientes que ya trabajaban con Salesforce, lo que muestra la confianza y la expansión del ecosistema.
En el terreno comercial, Salesforce cerró más de 60 operaciones superiores al millón de dólares que incluían soluciones de inteligencia artificial y Data Cloud. Además, Agentforce ha gestionado más de 1,4 millones de solicitudes en la plataforma de soporte online, un indicador del rápido grado de adopción.
Marc Benioff, presidente y CEO de Salesforce, destacó que la compañía se encuentra en camino de lograr un año fiscal récord con cerca de 15.000 millones de dólares en flujo de caja operativo. Según Benioff, la clave está en la evolución hacia las llamadas “empresas agénticas”, en las que humanos e inteligencias artificiales trabajan de manera conjunta para optimizar procesos y productividad.
Por su parte, Robin Washington, presidenta y directora de Operaciones y Finanzas, subrayó que Salesforce ha conseguido su décimo trimestre consecutivo de expansión de márgenes, cumpliendo y superando todas las previsiones financieras, lo que refuerza la confianza en su modelo de negocio.
Perspectivas para el resto del ejercicio
De cara al tercer trimestre fiscal, Salesforce prevé unos ingresos de entre 10.240 y 10.290 millones de dólares, lo que supondría un crecimiento interanual de entre el 8% y el 9%.
Para todo el ejercicio fiscal 2026, la compañía ha elevado la parte baja de su rango de ingresos, situándolo entre 41.100 y 41.300 millones de dólares, y ha ajustado al alza sus previsiones de rentabilidad y generación de caja:
- Margen operativo GAAP estimado: 21,2%
- Margen operativo no GAAP estimado: 34,1%
- Crecimiento del flujo de caja operativo: entre 12% y 13% interanual
Relevancia para las empresas en España y Europa
El desempeño de Salesforce tiene una lectura clara para el mercado español y europeo: la demanda de soluciones basadas en datos e inteligencia artificial no solo está en auge, sino que se consolida como motor de transformación digital.
Empresas de sectores regulados, como farmacéuticas o turismo, ámbitos donde Salesforce ya trabaja con clientes como Pfizer y Marriott, muestran cómo la integración de IA en la gestión de relaciones con clientes y en la nube de datos se traduce en mejoras de eficiencia, productividad y capacidad de innovación.
Para los directivos españoles, estos resultados confirman que la inversión en inteligencia artificial aplicada al CRM no es una tendencia pasajera, sino una ventaja competitiva decisiva en un entorno empresarial cada vez más digitalizado.
