El uso de inteligencia artificial en las finanzas corporativas ha dejado de ser una promesa lejana. En España, el 65% de los directores financieros ya confía en que esta tecnología asumirá parte de sus funciones, según el informe Cómo los CFOs están abordando la brecha tecnológica actual , elaborado por Payhawk.
El 30% de ellos ha comenzado a integrar soluciones de IA en áreas como cuentas por pagar, cuentas por cobrar, ERPs o analítica de datos. Sin embargo, la siguiente evolución tecnológica apunta más allá de la automatización: los Agentes IA.
A diferencia de los modelos tradicionales de IA, los Agentes IA están diseñados para actuar de forma autónoma, ejecutando tareas específicas dentro de un flujo de trabajo empresarial. En entornos financieros, esto se traduce en asistentes virtuales capaces de gestionar gastos, detectar anomalías, analizar documentos o incluso reservar viajes corporativos. Lo hacen desde plataformas colaborativas como Microsoft Teams o Slack, lo que reduce la fricción en su adopción y los convierte en una herramienta más accesible que otras tecnologías como el machine learning.
Según datos de Deloitte, la IA agéntica (52%) y los sistemas multiagente (45%) son las innovaciones emergentes que más atención están captando en el ámbito corporativo. En paralelo, los datos de Payhawk revelan que el 42% de los equipos financieros dedica entre 15 y 30 horas al mes a la gestión manual de gastos, y un 9% supera las 40 horas. Es precisamente en este terreno donde los Agentes IA muestran un mayor potencial de impacto.
Laura Gámiz, directora de Payhawk en España, señala que “el 40% de los financieros dedica más de la mitad de su jornada a tareas puramente operativas. Encargándose de estas funciones de forma autónoma, los Agentes IA están proporcionando más tiempo a los profesionales, tiempo que pueden dedicar a tareas de mayor valor estratégico”.
Pero la adopción no está exenta de obstáculos. El informe de Payhawk identifica tres frentes principales: la falta de tiempo para implementar nuevas soluciones, la curva de aprendizaje que conllevan y la resistencia interna al cambio. Aunque el 88% de los financieros cree que la tecnología puede optimizar su trabajo, solo el 8% considera que su área está completamente digitalizada.
El contraste entre percepción y realidad sugiere que la transformación digital en las finanzas aún no ha alcanzado su madurez. La formación de los usuarios, la comunicación interna sobre los objetivos de la IA y la protección de datos se presentan como condiciones necesarias para avanzar. En este último punto, la seguridad sigue siendo una preocupación central. Gámiz subraya que los Agentes IA operan dentro de los flujos de trabajo existentes, respetando permisos y registros de auditoría, lo que permite mantener el control sin comprometer la integridad de los procesos.
La apuesta de Payhawk por esta tecnología se ha concretado en la creación de su Oficina IA para CFOs, una iniciativa que busca elevar la productividad de los departamentos financieros sin sacrificar el cumplimiento normativo. La compañía, que desde su llegada a España en 2020 ha sumado clientes como Enrique Tomás, Fini o Solarig, ha recaudado hasta la fecha 240 millones de dólares y opera en 32 países.
La evolución hacia la IA agéntica no es solo una cuestión de eficiencia. También plantea una reconfiguración del rol del CFO, que pasa de ser un gestor de operaciones a un estratega apoyado por tecnología autónoma. En este nuevo escenario, el tiempo liberado por los Agentes IA podría convertirse en el recurso más valioso para impulsar decisiones con mayor impacto empresarial.
