Celonis y Databricks han anunciado una colaboración estratégica que busca acelerar la adopción de inteligencia artificial operativa en las empresas, integrando directamente sus plataformas mediante Delta Sharing. La alianza, presentada este 4 de noviembre desde Múnich y Nueva York, conecta la Process Intelligence Platform de Celonis con la Data Intelligence Platform de Databricks, sin necesidad de mover ni duplicar datos.
El núcleo técnico de esta integración reside en Delta Sharing, el protocolo abierto de Databricks que permite compartir datos en tiempo real entre nubes, regiones y plataformas con garantías de seguridad y gobernanza. La conexión bidireccional permite que los datos fluyan entre ambas plataformas sin replicaciones, lo que reduce errores de sincronización y simplifica el cumplimiento normativo. A nivel operativo, esto se traduce en un ciclo de aprendizaje continuo para la IA empresarial.
Según explicó Marc Kinast, vicepresidente de desarrollo corporativo de Celonis, la clave está en ofrecer una base sólida para desplegar inteligencia artificial con sentido empresarial. “Databricks aporta su infraestructura segura y sus herramientas de desarrollo de agentes, y nosotros aportamos el contexto operativo que la IA necesita para ser eficaz”, afirmó.
En la práctica, los clientes pueden utilizar Celonis para acceder en tiempo real a los datos almacenados en Databricks y enriquecerlos con su propio contexto operativo. Esta información alimenta el Process Intelligence Graph (PI Graph), el gemelo digital de las operaciones que Celonis utiliza para visualizar y analizar procesos empresariales. A partir de ahí, los datos pueden ser utilizados por Agent Bricks, la solución de Databricks para crear agentes de IA personalizados, que a su vez retroalimentan el PI Graph con nuevos aprendizajes y resultados.
La arquitectura resultante permite un bucle cerrado de mejora continua, donde los procesos no solo se monitorizan, sino que se optimizan de forma dinámica. Sarah Branfman, vicepresidenta global de ISV y Data Partner GTM en Databricks, lo resume así: “Las empresas quieren una IA que comprenda realmente su negocio. Esta integración permite crear agentes de IA basados en datos reales y regulados, que convierten el conocimiento en acción”.
Aunque la colaboración se presenta como una solución técnica, su trasfondo apunta a una tensión más amplia en el mercado: la dificultad de operacionalizar la IA sin perder el control sobre los datos. La mayoría de las organizaciones siguen enfrentándose a silos, duplicidades y problemas de gobernanza que ralentizan la adopción de modelos inteligentes. La propuesta de Celonis y Databricks intenta resolver ese cuello de botella sin obligar a las empresas a rediseñar sus infraestructuras desde cero.
En contraste con otras aproximaciones más verticales o cerradas, esta alianza se apoya en estándares abiertos y en una arquitectura modular. El uso de Delta Sharing como base técnica refuerza esa apuesta por la interoperabilidad, mientras que Celonis Data Core, la infraestructura de datos de alto rendimiento de Celonis, garantiza la ejecución eficiente del análisis de procesos.
Desde el punto de vista del cliente, el atractivo no está solo en la tecnología, sino en su aplicabilidad directa. Hobson Bullman, vicepresidente de operaciones de Arm, lo plantea en términos de coordinación: “Necesitamos coordinar de forma inteligente a las personas, los agentes y los sistemas. Esta integración nos permite implementar IA donde sea necesario y asegurarnos de que entiende cómo funciona nuestro negocio”.
La colaboración también refleja una evolución en la forma en que las plataformas de datos e inteligencia de procesos se posicionan en el mercado. Mientras Databricks ha consolidado su papel como proveedor de infraestructura para IA generativa y analítica avanzada, Celonis ha reforzado su enfoque en el contexto operativo, con una propuesta centrada en la minería de procesos y la creación de gemelos digitales.
No es la primera vez que ambas compañías se cruzan en el ecosistema tecnológico. Celonis ya había explorado integraciones con plataformas de datos como Snowflake o SAP, mientras que Databricks ha ampliado su red de socios para reforzar su propuesta de IA empresarial. Sin embargo, esta alianza marca un punto de inflexión por la profundidad de la integración y por el enfoque conjunto en la ejecución operativa.
A medio plazo, el éxito de esta colaboración dependerá de su capacidad para escalar en entornos empresariales complejos, donde los datos no solo son abundantes, sino también fragmentados y sensibles. La promesa de una IA que aprende en tiempo real y actúa con conocimiento de causa es ambiciosa, pero también responde a una necesidad creciente en sectores como la industria, la logística o los servicios financieros.
La alianza entre Celonis y Databricks no elimina los desafíos estructurales de la inteligencia artificial en la empresa, pero sí ofrece una vía concreta para abordarlos desde la base: los datos y los procesos. Y en un entorno donde la presión por automatizar con sentido aumenta, esa combinación podría marcar una diferencia tangible. – –
