El impacto creciente del cambio climático ha elevado la necesidad de mejorar la capacidad de respuesta ante desastres naturales, convirtiéndose en una prioridad para gobiernos y empresas.
Las redes inalámbricas privadas, combinadas con tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial (IA), el Internet de las Cosas (IoT) y drones conectados, están emergiendo como herramientas críticas para la gestión de emergencias.
Un estudio reciente de Nokia revela que el 39% de las empresas que han implementado redes privadas ya utilizan IA para optimizar su respuesta ante emergencias, destacando la importancia de estas tecnologías en la previsión y gestión de catástrofes naturales.
El desafío del cambio climático
El cambio climático ha intensificado la frecuencia y severidad de desastres naturales como incendios forestales, inundaciones y huracanes. Según el Instituto de Recursos Mundiales, los incendios forestales ahora consumen el doble de cubierta arbórea que hace dos décadas.
Esta situación plantea grandes retos para los organismos de seguridad, que deben proteger infraestructuras, propiedades y el medio ambiente. Las administraciones públicas, a menudo, no están suficientemente preparadas para enfrentar estos eventos, lo que subraya la necesidad de contar con redes de comunicación robustas y fiables.
Redes privadas: una solución segura y fiable
Las redes inalámbricas privadas ofrecen canales de comunicación dedicados y seguros, esenciales en situaciones donde las redes públicas pueden colapsar debido a la alta demanda o daños en la infraestructura. Estas redes permiten una comunicación ininterrumpida, vital durante emergencias como incendios o inundaciones.
En estos escenarios, se despliegan redes de radio transportables que se conectan al centro de control de operaciones local, garantizando la continuidad de las comunicaciones incluso cuando las redes públicas fallan.
Además, estas redes incluyen servidores centrales de borde que controlan la red de radio temporal in situ, permitiendo que dispositivos como drones, radios de voz y tabletas se conecten de manera segura y eficiente, facilitando la coordinación entre los equipos de emergencia.
La integración de IA y IoT
La inteligencia artificial juega un papel crucial al procesar grandes volúmenes de datos para predecir desastres como inundaciones o deslizamientos de tierra. Los algoritmos de machine learning identifican patrones y sugieren estrategias de contención y evacuación, proporcionando a los equipos de intervención información práctica para tomar decisiones eficaces. Según el Informe de Digitalización Industrial 2024 de Nokia, el 39% de las empresas con redes privadas han implementado edge computing para mejorar sus capacidades analíticas y predictivas.
Por otro lado, los dispositivos IoT, como sensores de temperatura y calidad del aire, recopilan datos granulares que ofrecen una visión completa de la situación, permitiendo una mejor coordinación y respuesta ante emergencias.
Un futuro más seguro
La integración de redes privadas con tecnologías avanzadas no solo mejora la capacidad de respuesta ante desastres, sino que también mitiga su impacto, protegiendo vidas y propiedades. A medida que los desafíos climáticos continúan evolucionando, es crucial que las empresas y gobiernos adopten estas soluciones de comunicación avanzadas para garantizar una respuesta más eficiente y coordinada.
Las redes inalámbricas privadas, junto con la IA y el IoT, están redefiniendo la gestión de catástrofes naturales, ofreciendo una plataforma segura y fiable que permite a los equipos de emergencia actuar con rapidez y eficacia, minimizando los daños y salvaguardando a la población.