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El DigitalES Summit 2025, en su octava edición, reunió a las figuras clave del sector público tecnológico español. Destacó especialmente la participación del Ministerio de Transformación Digital, representado por el ministro Óscar López y los secretarios de Estado Antonio Hernando, María González Veracruz y Matías González Martín. Las intervenciones institucionales ofrecieron una hoja de ruta detallada y coherente sobre inteligencia artificial, infraestructuras digitales, regulación tecnológica y gobernanza del dato, subrayando el compromiso del Gobierno con un modelo digital sostenible y competitivo.
Estrategia política digital del Gobierno
El ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, participó en la jornada inaugural del DigitalES Summit 2025 con una intervención en la que trazó los ejes fundamentales de la agenda digital del Gobierno. En su intervención, combinó cifras, iniciativas estratégicas y una defensa del papel activo del Estado en el desarrollo tecnológico del país. La visión que expuso articula una política de transformación digital basada en la autonomía tecnológica, la regulación orientada a derechos, la atracción de inversión extranjera y el fortalecimiento del tejido productivo nacional mediante instrumentos públicos de coinversión.

Liderazgo europeo en tecnologías disruptivas
El ministro destacó el papel de España como uno de los primeros países europeos en dotarse de una estrategia nacional sobre tecnologías cuánticas. Este documento, aprobado por el Consejo de Ministros y vigente entre 2025 y 2030, fue presentado en el Consejo Europeo de Telecomunicaciones celebrado en Luxemburgo, donde López defendió su adopción como referencia para el marco comunitario.
“La Comisión Europea está preparando su propia estrategia de tecnologías cuánticas y España ya tiene una, aprobada por el Consejo de Ministros y que es ejemplo también para el europeo”.
Junto a esta estrategia, mencionó la apuesta del Ejecutivo por los satélites de órbita baja y por las gigafactorías de inteligencia artificial, un nuevo modelo de infraestructura tecnológica impulsado desde la UE. Según indicó, España cuenta ya con una de las primeras siete factorías de IA reconocidas por las instituciones europeas y presentará próximamente una candidatura adicional.
Protección de los menores en el entorno digital
Uno de los bloques más destacados del discurso se centró en el uso problemático de las redes sociales entre menores y en las consecuencias asociadas, como el deterioro de la salud mental o del rendimiento académico. En este punto, el ministro anunció que España, junto con Francia y Grecia, propondrá a la Comisión Europea una medida concreta para introducir mecanismos obligatorios de verificación de edad en plataformas digitales.
“Vamos a proponer que para acceder a las redes sociales sea obligatorio verificar la edad con herramientas efectivas que protejan a los menores”.
Las cifras que justifican esta iniciativa, según explicó, son preocupantes: uno de cada tres jóvenes dedica más de tres horas diarias a redes sociales, y el porcentaje de adolescentes con un uso problemático de estas plataformas ha pasado del 7 % en 2018 al 11 % en 2022, según datos de la OMS.
Inversión extranjera y atractivo digital
El ministro vinculó la transformación digital directamente con el buen momento económico que atraviesa el país, aludiendo a datos de crecimiento, afiliación y atracción de capital. En concreto, afirmó que España fue en 2024 el 13.º país del mundo en recepción de inversión extranjera directa, con 36.813 millones de euros, el segundo mayor volumen desde 1993.
“Los sectores que más inversión extranjera directa recibieron fueron las telecomunicaciones, el suministro eléctrico, los servicios de información, los servicios financieros y técnicos”.
López también hizo referencia a datos del Financial Times, que sitúan a España como el quinto país a nivel global en número de proyectos greenfield, es decir, iniciativas empresariales que inician desde cero su actividad en el país.
Resultados de la agenda digital: conectividad, IA y servicios públicos
Entre los logros del Gobierno en materia tecnológica, el ministro subrayó el avance en conectividad, con una cobertura del 96 % en redes 5G tras más de 3.000 millones de euros de inversión, así como la instalación en Barcelona del primer computador cuántico con tecnología 100 % europea. También destacó el liderazgo español en servicios públicos digitales, competencias digitales y conectividad, según el último informe de la Década Digital elaborado por la Comisión Europea.
“La población española está 10 puntos por encima de la media europea en competencias digitales”.
En relación con el desarrollo de talento, mencionó la creación de medio millón de nuevos empleos STEM en los últimos seis años, incluyendo más de 224.000 profesionales TIC.
Otro hito señalado fue la creación de ALIA, el modelo de lenguaje de inteligencia artificial público y abierto, entrenado en español y en todas las lenguas oficiales del Estado.
“Desde 2019 hemos creado ALIA, un modelo de lenguaje de inteligencia artificial público, abierto y altamente entrenado en español y demás lenguas oficiales”.
También mencionó una convocatoria de 5 millones de euros dirigida al desarrollo de soluciones de IA para personas con discapacidad, y la reciente adjudicación de 94 millones en ayudas para la creación de espacios de datos sectoriales, que se integran en la estrategia europea de compartición de datos.
Apoyo a pymes y articulación territorial
El ministro citó además los resultados del programa Kit Digital, una de las iniciativas más relevantes para la digitalización del tejido empresarial. Según indicó, el programa ha concedido ya más de 736.000 ayudas a pymes y autónomos en todo el país.
“El Kit Digital ha concedido más de 736.000 ayudas a pymes y autónomos de todas las provincias de España”.
Este dato fue presentado como una evidencia del alcance territorial de las políticas públicas digitales, reforzando el mensaje de que la digitalización debe servir para reducir brechas y extender oportunidades.
Herramientas públicas para el escalado de empresas tecnológicas
En la recta final de su intervención, López puso el foco en la necesidad de que las empresas tecnológicas no solo nazcan, sino que escalen. Para ello, destacó el papel de la Sociedad Española de Transformación Tecnológica (SETT), creada en 2024 y dotada con 16.000 millones de euros para coinvertir en tecnologías disruptivas.
“La SED irrumpió en operaciones de capital riesgo como Multiverse, Boptix, Sensia o Sateliot. Esta misma semana hemos aprobado su participación en Quantix y Spark, empresas punteras en seguridad cuántica y fotónica”.
El objetivo, explicó, es evitar que empresas innovadoras deban salir del país para crecer, asegurando que tengan acceso a financiación estructurada en fases tempranas y avanzadas.
“Todos sabemos que el reto en España y en Europa no es crear empresas, sino que escalen. Y ahí entra el Estado”.
Colaboración público-privada como modelo de desarrollo
A lo largo de toda su intervención, el ministro insistió en el papel estratégico de la colaboración entre administraciones públicas y sector privado. Agradeció el trabajo de las empresas presentes en el Summit y subrayó la necesidad de una relación equilibrada, ambiciosa y basada en la corresponsabilidad:
“Es muy importante tener un sector privado dinámico, con ganas y ambición. E igual de importante es tener un sector público que invierte, que apuesta, que arriesga incluso. Y eso es lo que está pasando en este país”.
Gobernanza del dato e infraestructuras críticas
La secretaria de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales, María González Veracruz, abordó en su intervención en el DigitalES Summit 2025 las líneas maestras de la acción gubernamental en materia de conectividad, despliegue de infraestructuras y soberanía tecnológica. Con un enfoque orientado a la resiliencia digital y la cohesión territorial, su discurso puso el acento en el papel estructural de las redes, tanto físicas como lógicas, en el modelo productivo que España proyecta para la próxima década.

A diferencia de intervenciones más centradas en la innovación o la regulación, la suya se articuló desde una perspectiva de infraestructura crítica y derecho de acceso. A lo largo de su intervención, abordó la situación del despliegue de redes de nueva generación, la política de espectro, la planificación estratégica del mapa de nodos y los instrumentos públicos destinados a reducir las desigualdades territoriales en el acceso a la conectividad.
“La conectividad no puede ser un lujo ni un privilegio. Es un derecho y una necesidad. No se trata de tecnología, se trata de equidad”, afirmó.
Infraestructura como política pública de Estado
La secretaria de Estado defendió que España ha alcanzado uno de los niveles más altos de cobertura de banda ancha y 5G en Europa, gracias a una política pública sostenida de inversión y colaboración con operadores. Recordó que desde 2018 se han destinado más de 3.000 millones de euros a planes de conectividad, con especial atención a los entornos rurales con menor densidad poblacional o difícil cobertura.
Según explicó, más de 10 millones de personas se han beneficiado directamente de estas actuaciones, que han cubierto más de 80.000 núcleos de población con redes de última generación. El objetivo declarado: garantizar que la transformación digital no profundice brechas estructurales, sino que sirva para corregirlas.
“La transformación digital será inclusiva o no será. La conectividad es la base material de los derechos digitales”
En este sentido, reivindicó que el despliegue de infraestructuras no solo debe evaluarse en términos de eficiencia tecnológica, sino también en su capacidad para fortalecer la cohesión social y territorial.
Soberanía digital y resiliencia europea
Más allá del despliegue, uno de los bloques centrales del discurso se centró en el concepto de soberanía digital. González Veracruz remarcó que el futuro del modelo europeo pasa por garantizar el control sobre las infraestructuras críticas, desde los cables submarinos hasta los centros de datos y la nube. En este punto, defendió que España ha tomado posiciones estratégicas que deben consolidarse:
“Hablamos de soberanía cuando hablamos de redes, de interconexión, de centros de datos, de cloud. No podemos depender de infraestructuras controladas desde fuera de Europa”
Citó los avances en el programa europeo IRIS², el sistema de conectividad por satélite impulsado desde Bruselas, en el que España participa activamente. También aludió a las inversiones en cables submarinos, redes troncales y nuevas interconexiones con el norte de África, el Atlántico y América Latina.
A través de estos proyectos, el Gobierno aspira a reforzar el papel de España como punto estratégico de interconexión internacional, consolidando su posición como nodo digital de relevancia geopolítica.
Nueva planificación del espectro y redes inteligentes
Otro de los ejes técnicos de su intervención fue el relativo al uso del espectro radioeléctrico. Anunció que en los próximos meses se actualizará el Plan Nacional de Asignación de Frecuencias, con el fin de adaptarlo a las nuevas necesidades del ecosistema digital y de la industria conectada.
“Estamos ante un cambio de paradigma. Ya no se trata solo de telefonía móvil, sino de redes que gestionan fábricas, hospitales, vehículos. El espectro debe responder a estas nuevas demandas”
Además, confirmó que el Ministerio trabaja en la definición de redes inteligentes de nueva generación, que integren servicios públicos, transporte, energía y seguridad, a través de infraestructuras compartidas y plataformas interoperables. Este enfoque apunta a facilitar la consolidación de territorios inteligentes y nuevos modelos de prestación de servicios digitales.
Territorialización de la política digital
Un aspecto especialmente subrayado fue la dimensión territorial de la política tecnológica. González Veracruz insistió en que el despliegue de infraestructuras debe coordinarse estrechamente con las administraciones autonómicas y locales. En este sentido, defendió el modelo de ventanilla única y planificación compartida como vía para acelerar los despliegues, reducir la burocracia y maximizar el impacto social.
“Hemos firmado convenios con todas las comunidades autónomas. Pero ahora toca ir más allá: necesitamos una administración más ágil, más predictiva, más habilitadora”
Este enfoque pone en valor la importancia de la coordinación interinstitucional para que la política digital no dependa exclusivamente de grandes núcleos urbanos o regiones con mayor capacidad administrativa.
La regulación de la Inteligencia Artificial entra en fase ejecutiva en España
En su intervención en el DigitalES Summit 2025, Antonio Hernando, secretario de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, presentó un panorama claro sobre el despliegue institucional de la Ley de Inteligencia Artificial de la Unión Europea, y el papel de España en su aplicación. Con un enfoque técnico pero comunicativamente preciso, Hernando desgranó cómo se traducirá esta legislación en el entorno nacional, subrayando la naturaleza preventiva y garantista del modelo español.
Su exposición giró principalmente en torno a la creación y operatividad de la Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Artificial, así como a los principios que guiarán la implementación normativa en los próximos meses. “La inteligencia artificial no es futuro, es presente regulado”, fue una de las frases que condensó el espíritu de su intervención.

De la norma a la gobernanza: despliegue de la ley europea de IA
España es uno de los primeros países de la Unión en haber tomado medidas concretas para poner en marcha la Ley de IA recientemente aprobada por las instituciones europeas. Hernando explicó que el país se encuentra en una fase avanzada de institucionalización, con la Agencia Española de Supervisión ya en funcionamiento y ampliando su estructura.
“La ley europea de IA fija un marco, pero su eficacia depende de la gobernanza. Y esa gobernanza empieza aquí, en los Estados miembros”
La agencia española, situada en A Coruña, tendrá competencias para supervisar sistemas de alto riesgo, emitir directrices, evaluar algoritmos y establecer relaciones con otros reguladores nacionales e internacionales. El secretario de Estado destacó que su enfoque será preventivo, no sancionador, centrado en orientar y corregir antes que penalizar.
“Este es un modelo que busca anticipar riesgos y evitar daños, no solo castigarlos a posteriori”
IA confiable y derechos digitales: principios vertebradores
Un componente central de su intervención fue el énfasis en la construcción de una IA confiable, entendida como aquella que respeta los derechos fundamentales, evita sesgos discriminatorios y garantiza la trazabilidad de sus decisiones. Según Hernando, estos principios no son elementos accesorios, sino condiciones de legitimidad para el despliegue tecnológico en Europa.
“No se trata solo de regular el código. Se trata de proteger la dignidad, la privacidad, la equidad. Y eso exige una arquitectura institucional robusta”
En este sentido, la futura actividad de la agencia incluirá la evaluación ex ante de algoritmos de alto impacto en ámbitos como la educación, la sanidad o el empleo, así como la obligación de transparencia para los sistemas generativos de contenido. También mencionó la necesidad de asegurar la auditabilidad de los algoritmos usados por las administraciones públicas.
Datos, infraestructuras y talento: un ecosistema integrado
Hernando vinculó la regulación de la inteligencia artificial con la necesidad de crear un ecosistema nacional robusto de innovación, infraestructuras de datos y competencias digitales. En su opinión, la regulación no debe verse como freno, sino como palanca de confianza y competitividad. Subrayó el papel que jugarán los espacios de datos sectoriales, en cuya financiación —recordó— el Gobierno ha comprometido recientemente más de 90 millones de euros.
Además, remarcó que el desarrollo de IA en España debe asentarse sobre infraestructuras soberanas, uso ético de los datos y modelos entrenados en español y lenguas cooficiales, como el proyecto ALIA.
“No queremos una IA importada sin control. Queremos una inteligencia artificial entrenada aquí, pensada aquí, desplegada bajo nuestros valores”
Sobre la formación, insistió en la urgencia de consolidar perfiles técnicos, multiplicar la oferta educativa en competencias digitales y reforzar la atracción de talento.
Cooperación internacional y rol de España
En el plano geopolítico, Hernando situó a España como uno de los promotores de un enfoque europeo de la IA centrado en los derechos. Recordó que el país ha impulsado en foros multilaterales una visión reguladora equilibrada, alejada tanto del laissez-faire como del hipercontrol.
“Europa no puede renunciar a competir, pero tampoco a proteger. La inteligencia artificial no puede ser un salvaje oeste ni un laboratorio sin reglas”
También subrayó la necesidad de alianzas con América Latina y África para promover estándares compartidos, tanto técnicos como éticos, en la gobernanza global de la IA.
Modelo de gobernanza y coordinación institucional
Matías González Martín, Secretario General de Telecomunicaciones y Ordenación de los Servicios Audiovisuales, explicó el enfoque del Ministerio en coordinación con las administraciones autonómicas y locales, especialmente en términos de simplificación administrativa. Destacó iniciativas específicas que facilitan los despliegues tecnológicos:
«Estamos implementando el Reglamento Gigabit, que entrará completamente en vigor en noviembre de 2025, orientado a simplificar trámites administrativos, coordinar obras civiles y reducir el impacto ambiental»
González también mencionó la importancia de una plataforma nacional de información única sobre infraestructuras, proyecto que contará con una inversión inicial de 10 millones de euros.
Perspectiva crítica y análisis para el sector tecnológico
Las intervenciones del Ministerio de Transformación Digital durante el DigitalES Summit 2025 proyectaron una imagen de planificación estratégica sólida, institucionalmente bien articulada y con objetivos ambiciosos en conectividad, regulación algorítmica, talento y soberanía digital. No obstante, el nivel de ejecución de estas políticas sigue generando interrogantes entre analistas y profesionales del sector tecnológico.
La narrativa institucional sitúa a España en una posición destacada dentro del ecosistema digital europeo, especialmente en infraestructuras y servicios públicos. Las cifras de cobertura 5G, los avances en el despliegue de redes o los indicadores de servicios digitales son efectivamente positivos, pero conviven con déficits persistentes en áreas como madurez digital empresarial, escalado de startups, adopción tecnológica en pymes o capacidades avanzadas en inteligencia artificial.
Por ejemplo, el énfasis gubernamental en la mejora de las “habilidades digitales básicas” de la población —reforzado en varias intervenciones— contrasta con los datos de la propia Comisión Europea que señalan a España entre los países con menor proporción de especialistas TIC. Del mismo modo, la apuesta por tecnologías de frontera como la cuántica o la IA genera expectativas notables, pero su impacto real está condicionado por un marco de ejecución aún por consolidarse.
La creación de la Sociedad Española de Transformación Tecnológica (SETT) es un paso relevante para canalizar inversión pública en proyectos emergentes, pero no resuelve por sí sola las limitaciones estructurales del ecosistema emprendedor nacional. El histórico bajo índice de scale-ups, la venta de activos estratégicos a multinacionales extranjeras o la falta de campeones digitales con alcance internacional siguen lastrando la capacidad de competir a escala europea y global.
Desde la óptica empresarial, el mensaje es claro: las bases tecnológicas están en marcha, pero la brecha entre planificación institucional y realidad operativa persiste. Las políticas regulatorias en IA, los despliegues de infraestructuras o las inversiones en formación solo serán efectivas si se traducen en resultados tangibles para el tejido productivo y el mercado laboral. En este sentido, el reto no es únicamente normativo o técnico, sino de implementación, gobernanza y tracción empresarial real.
Hacia un marco digital estructural
La comparecencia coordinada del Ministerio de Transformación Digital en el DigitalES Summit 2025 transmite una voluntad clara: definir un marco nacional de transformación digital con visión estructural, apoyado en la colaboración público-privada y alineado con los objetivos europeos. Las intervenciones de sus cuatro principales responsables delinean un enfoque coherente: infraestructuras robustas, regulación anticipativa, inteligencia artificial confiable, soberanía tecnológica y vertebración territorial.
Sin embargo, más allá del discurso, el desafío reside en dotar de continuidad y profundidad a estos ejes estratégicos. Como ha ocurrido con otros programas emblemáticos —caso del PERTE Chip—, la ejecución efectiva, la simplificación normativa, el despliegue territorial y la implicación real del tejido empresarial son las variables que determinarán si este marco se consolida o se queda en declaraciones de intenciones.
España ha construido una red de infraestructuras que, en términos comparativos, la sitúan en posiciones destacadas de conectividad. Pero si no hay desarrollo empresarial, innovación aplicada, escalado tecnológico y formación avanzada, esa red puede convertirse en una infraestructura ampliamente desplegada, pero aún insuficientemente utilizada por el tejido productivo.
El desafío ya no es tanto tecnológico como estratégico: cómo activar la economía digital más allá de las cifras agregadas y cómo traducir los planes en cambios sostenibles en productividad, competitividad y bienestar.
En este sentido, el ecosistema digital español —operadores, startups, proveedores de servicios, instituciones educativas y reguladores— afronta una nueva etapa en la que la ejecución será más relevante que la planificación. Y ahí es donde se pondrá a prueba la consistencia del modelo público que se proyectó en DigitalES Summit 2025.