Editor en La Ecuación Digital. Consultor de Innovación y Estrategia…
La competitividad europea depende cada vez más de la capacidad de desarrollar infraestructuras de telecomunicaciones avanzadas. El informe de Mario Draghi y las directrices del Colegio de Comisarios, liderado por Ursula von der Leyen, destacan el papel fundamental de este sector para mantener el liderazgo económico del continente.
Con políticas en desarrollo, Europa está enfocada en impulsar la inversión y la innovación, con las empresas de telecomunicaciones como actores clave en esta transformación.
El Momento ‘whatever-it-takes’ de von der Leyen
La Unión Europea se enfrenta a desafíos sin precedentes, donde la competitividad emerge como el factor clave para superarlos. Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, ha enfatizado la importancia de mantener el liderazgo competitivo de la región y evitar vulnerabilidades estratégicas.
En sus directrices, ha destacado la inversión y la innovación como pilares esenciales de su mandato, con especial enfoque en las áreas de tecnología y conectividad, reconociendo el papel fundamental de las telecomunicaciones.
El Informe Draghi y la Conectividad
El informe de Mario Draghi sobre la competitividad europea resalta la urgencia de cerrar las brechas tecnológicas y de conectividad en Europa. Según Draghi, la principal razón detrás de la creciente diferencia de productividad entre la Unión Europea y Estados Unidos radica en la tecnología digital.
Advierte que la escasez de inversión en infraestructuras de conectividad y la competencia por la capacidad de cómputo podrían convertirse en cuellos de botella para la economía digital europea. Su recomendación más importante es reformar la regulación del sector y la competencia dentro de la UE para consolidar el Mercado Único Digital de las telecomunicaciones, lo que podría desencadenar una ola de inversión en infraestructura digital y abrir nuevas oportunidades para empresas y consumidores.
Agenda de Reformas
La relevancia de la tecnología y la conectividad para la nueva Comisión Europea se refleja en la estructura propuesta del nuevo Colegio de Comisarios. La soberanía tecnológica y la competitividad ocupan cargos de vicepresidente ejecutivo (EVP), y están estrechamente relacionados con desafíos como el clima, la seguridad y la defensa.
Teresa Ribera asumirá la cartera de transición limpia, justa y competitiva, mientras que Henna Virkkunen ocupará el cargo de EVP de soberanía tecnológica, seguridad y democracia. En ambos casos, se espera que las telecomunicaciones y la conectividad sean una prioridad. La infraestructura digital no solo es esencial para el desarrollo económico, sino también para la seguridad y la estabilidad del continente, posicionando a los proveedores de conectividad como aliados estratégicos en los esfuerzos de la Comisión.
Cartas de Misión y Reformas
Las cartas de misión de Ribera y Virkkunen reflejan de cerca las recomendaciones del informe Draghi. A Ribera se le ha encargado desarrollar un nuevo enfoque de la política de competencia que permita a las empresas europeas escalar en los mercados globales. Por su parte, Virkkunen se centrará en la implementación de una nueva Ley de Redes Digitales y en el fomento de las inversiones en infraestructura digital, con el objetivo de proporcionar mejores servicios tanto a ciudadanos como a empresas en toda la Unión Europea.
Europa Hacia Una Nueva Era Digital
Connect Europe, una iniciativa que apoya la transformación digital del continente, ha publicado Europe’s Digital Choice, una agenda política dirigida a la nueva Comisión, al Parlamento Europeo y a los estados miembros.
El informe subraya que la conectividad es el pilar sobre el que descansa la competitividad y el crecimiento socioeconómico en el siglo XXI. Europa, después de años de depender de la tecnología importada y limitarse a regularla, se encuentra ahora ante una oportunidad histórica para retomar el liderazgo en conectividad.
Los avances tecnológicos, como la integración de satélites con comunicaciones terrestres, la encriptación cuántica y la investigación en 6G, están transformando el panorama de las telecomunicaciones. Sin embargo, Europa deberá acometer reformas profundas y aumentar significativamente la inversión en infraestructura digital si quiere liderar este ecosistema emergente. Para lograrlo, es imperativo completar el mercado único de telecomunicaciones, modernizar los marcos regulatorios obsoletos y brindar a los proveedores de conectividad la libertad necesaria para invertir e innovar.
El futuro de la competitividad europea dependerá de la rapidez y eficacia con la que se implementen estas reformas. Sin una infraestructura digital robusta y competitiva, Europa corre el riesgo de quedarse atrás en un mundo cada vez más interconectado y tecnológicamente avanzado. El liderazgo en el ámbito de las telecomunicaciones no solo mejorará la productividad y el crecimiento económico del continente, sino que también garantizará su independencia tecnológica y seguridad a largo plazo.