
Eaton y Siemens Energy han anunciado una colaboración para acelerar la construcción de centros de datos con infraestructuras energéticas integradas. El objetivo principal del acuerdo es desplegar sistemas modulares que incluyan generación de energía local, permitiendo responder con mayor agilidad a la demanda creciente asociada a la inteligencia artificial y al cloud computing.
La propuesta conjunta contempla una estrategia de despliegue simultáneo de instalaciones de TI y plantas energéticas, lo que elimina la necesidad de esperar a la conexión convencional a la red. Esta solución incluye la posibilidad de incorporar energías renovables según los requisitos normativos del emplazamiento. La generación in situ pretende resolver las limitaciones actuales a las que se enfrentan los operadores de data centers para incrementar su capacidad operativa en plazos ajustados.
Infraestructura energética escalable para despliegues rápidos
Según el modelo presentado, Siemens Energy ofrecerá centrales eléctricas modulares capaces de generar hasta 500 megavatios (MW), utilizando turbinas de gas SGT-800. Estos sistemas incorporan elementos de redundancia y almacenamiento por baterías para garantizar la continuidad del servicio. Gracias a su arquitectura flexible, la potencia puede ajustarse en función de las necesidades del proyecto, y existe la posibilidad de reconvertir las instalaciones a operación neutra en carbono mediante el uso de hidrógeno.
La infraestructura puede incluir, adicionalmente, una conexión a una red de aire limpio sin emisiones, opción que se contempla tanto para la fase inicial como para futuras ampliaciones. Esta integración permitirá a los centros de datos participar activamente en los servicios auxiliares de red.
Por su parte, Eaton aportará soluciones completas de distribución eléctrica, desde celdas de media tensión hasta sistemas de alimentación ininterrumpida (SAI), racks, embarrados y sistemas de contención. Además, se encargará de los servicios de ingeniería y software necesarios para habilitar la infraestructura TI desde el punto de conexión hasta el chip, utilizando diseños preconfigurados montados sobre plataformas (skidded) que reducen los plazos de instalación.
Cyrille Brisson, responsable global del segmento de data centers en Eaton, señaló que los clientes podrán establecer centros de datos allí donde dispongan de acceso a gas, agua y fibra. Brisson subrayó la flexibilidad del modelo para seleccionar distintas fuentes de energía y la posibilidad de reducir emisiones tanto en el corto como en el largo plazo.
Por su parte, Andreas Pistauer, director global de ventas de servicios de gas de Siemens Energy, destacó que el modelo propuesto puede acortar los plazos de salida al mercado en hasta dos años, ofreciendo una alternativa a los generadores diésel tradicionales. Según Pistauer, la reducción de emisiones asociada a esta solución podría situarse en torno al 50 %, en comparación con los modelos convencionales.
Adaptación a nuevos escenarios de demanda energética
El crecimiento de la demanda vinculada a aplicaciones de alto consumo energético, como la IA generativa, está forzando a los operadores de centros de datos a revisar sus modelos de infraestructura. El planteamiento de Eaton y Siemens Energy pretende ofrecer una vía intermedia entre la autonomía energética y el cumplimiento normativo, sin depender exclusivamente de redes eléctricas sobrecargadas o de permisos de conexión que puedan demorarse.
Además de la generación modular, el modelo facilita la segmentación por zonas geográficas con distintos niveles de acceso energético, lo que podría favorecer la expansión hacia nuevos mercados o ubicaciones que actualmente carecen de infraestructuras energéticas adecuadas.
Perspectivas para el mercado europeo de data centers
En Europa, la evolución normativa en torno a sostenibilidad y eficiencia energética obliga a los operadores a adaptar sus instalaciones a criterios técnicos y medioambientales más estrictos. Iniciativas como la de Eaton y Siemens Energy podrían desempeñar un papel en la reconfiguración de este sector, al permitir una mayor autonomía operativa y facilitar el cumplimiento de exigencias ambientales, especialmente en zonas donde la red no garantiza el suministro requerido.
Ambas compañías esperan que esta estrategia proporcione una ventaja competitiva en mercados donde la velocidad de despliegue y la resiliencia energética se han convertido en factores clave para la inversión en infraestructura digital.