
Editor en La Ecuación Digital. Consultor de Innovación y Estrategia…
La incorporación de agentes de inteligencia artificial (IA) en procesos empresariales continúa consolidándose con nuevas propuestas centradas en la gobernanza y la colaboración humano-máquina.
En este escenario, SAS ha anunciado la ampliación de sus capacidades dentro de la plataforma SAS Viya mediante SAS Intelligent Decisioning , una solución orientada al diseño y despliegue de agentes de IA que operan con autonomía calibrada, intervención humana estructurada y un marco ético integrado.
Según declaraciones recogidas por la consultora The Futurum Group, el enfoque adoptado por SAS responde a una necesidad creciente en el sector: mantener un equilibrio entre eficiencia tecnológica y responsabilidad normativa. Este tipo de soluciones se están posicionando como herramientas clave para sectores regulados que exigen transparencia, trazabilidad de decisiones y cumplimiento normativo.
IA empresarial con control normativo y humano
El núcleo funcional del marco de SAS Viya para agentes de IA se organiza en torno a tres ejes: decisiones explicables, control compartido entre humanos y máquinas, y cumplimiento normativo. Estas áreas, según la compañía, están diseñadas para favorecer la integración responsable de la IA en entornos operativos complejos.
1. Decisiones explicables y fiables: La solución permite combinar algoritmos analíticos tradicionales con modelos de lenguaje de gran tamaño (LLMs), para producir decisiones automatizadas con validación estructurada. Este enfoque híbrido está dirigido a garantizar tanto la precisión como la capacidad de auditoría, especialmente en sectores donde las decisiones automáticas deben ser justificables ante reguladores o clientes.
2. Interacción humano-IA ajustable: Los agentes pueden configurarse con distintos niveles de autonomía, según el tipo de tarea o los riesgos asociados. Por ejemplo, en operaciones rutinarias con datos estructurados, los sistemas pueden actuar de forma autónoma. En cambio, en actividades críticas o estratégicas, la plataforma permite mantener una supervisión humana activa, incluyendo filtros éticos y validación de resultados.
3. Gobierno integrado: Viya incorpora funciones de trazabilidad, control de sesgos, privacidad de datos y alineación con valores corporativos desde el diseño del agente. Esto permite a las empresas cumplir con normativas de protección de datos, auditorías internas y exigencias regulatorias sin necesidad de añadir capas externas de verificación.
Desde IDC, la Directora de Investigación de Modelos de Negocio Digitales y Monetización, Tiffany McCormick, destaca que el factor diferencial en la implantación de IA ya no reside solo en el rendimiento, sino en la capacidad de explicar, auditar y controlar los resultados obtenidos. A este respecto, subraya que SAS se está posicionando en el mercado con propuestas que integran estos criterios desde el núcleo de su arquitectura.
SAS Viya y la gestión completa del ciclo de vida de los agentes
Uno de los aspectos que la compañía enfatiza en su propuesta es la capacidad de acompañar a las organizaciones en todo el ciclo de vida del agente de IA, desde la ingestión de datos y la analítica, hasta la implementación, supervisión y mantenimiento operativo. Esta visión integral pretende simplificar la adopción de estas tecnologías en entornos empresariales que requieren gobernanza continua.
La plataforma permite aplicar políticas de seguimiento en tiempo real sobre rendimiento, seguridad y cumplimiento normativo. Esta funcionalidad, combinada con herramientas de detección de sesgos y auditoría interna, busca mitigar los riesgos asociados a decisiones automáticas sin intervención humana directa.
Por otra parte, SAS planea incorporar asistentes digitales –denominados copilotos de productividad– que actúan como agentes de IA centrados en ayudar a los usuarios a ejecutar tareas con mayor rapidez y menos esfuerzo manual. Estos copilotos se integrarán con el marco normativo ya existente en Viya, manteniendo coherencia con las directrices de cada organización.
Además, la compañía trabaja en el desarrollo de agentes preconfigurados por sector económico. Estas unidades funcionales están diseñadas para integrarse directamente en flujos de trabajo empresariales existentes, como la ingeniería de datos o la optimización de la cadena de suministro, permitiendo una implementación más rápida sin perder visibilidad o control sobre su funcionamiento.
Orientación hacia la trazabilidad y auditoría
SAS subraya que sus soluciones para agentes de IA están respaldadas por décadas de experiencia en entornos regulados, lo que ha permitido incorporar mecanismos de trazabilidad detallada desde las primeras etapas del desarrollo del agente. La arquitectura de Viya está diseñada para facilitar la revisión de decisiones, evaluación de impactos y cumplimiento ético como parte inherente del funcionamiento de los agentes.
En palabras de Marinela Profi, Responsable Global de Estrategia de Mercado IA en SAS, los agentes desarrollados en esta plataforma “no solo ejecutan acciones, sino que fundamentan cada decisión en reglas analíticas y directrices empresariales”, enfatizando que el diseño no está orientado a la autonomía ilimitada, sino a una automatización controlada, sujeta a supervisión y explicación permanente.
Evolución prevista en entornos multi-nube e híbridos
La hoja de ruta de SAS contempla la ampliación de sus capacidades en contextos de nube híbrida y arquitecturas interoperables. La empresa considera que uno de los desafíos actuales es garantizar que los agentes de IA mantengan la coherencia ética y regulatoria en entornos distribuidos, donde pueden coexistir múltiples modelos y fuentes de datos. La propuesta de Viya se alinea con esta perspectiva mediante un modelo de gobernanza transversal, independientemente del entorno técnico en que opere el agente.
Marco ético y competitividad empresarial
La implantación de IA en estructuras empresariales ya no se evalúa únicamente desde el prisma de la eficiencia operativa. En sectores como servicios financieros, salud o administración pública, la exigencia de marcos explicables, auditables y controlables es un factor determinante para su adopción.
En este contexto, las iniciativas como la de SAS Viya apuntan a posicionar la IA no como un sistema autónomo con fines generalistas, sino como un mecanismo estructurado que colabora con el juicio humano y opera dentro de márgenes normativos definidos. Este enfoque, con una base tecnológica alineada a exigencias regulatorias, comienza a perfilarse como una exigencia estándar en el despliegue de IA empresarial.