Editor en La Ecuación Digital. Consultor de Innovación y Estrategia…
Seis de cada diez trabajadores en España (el 61%) se muestran positivos acerca de regresar a la oficina, siempre que los espacios permitan una colaboración fluida, una interacción social y una lluvia de ideas creativa. A escala global, el 72% consideran positivo trabajar de manera presencial.
Así se desprende del último estudioEl estudio Cisco Hybrid Work se basa en una encuesta online a 14.050 empleados a tiempo completo y 3.800 empleadores, realizada en diciembre de 2023 y enero de 2024 en 19 países: Brasil, Canadá, México, EE. UU., Australia, Hong Kong, India, Filipinas, Corea del Sur, Taiwán, Tailandia, Emiratos Árabes Unidos, Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Polonia, España y Reino Unido.sobre trabajo híbrido de Cisco, que desvela también cómo los espacios están demasiado centrados en el trabajo individual, en lugar de entornos que fomenten la colaboración y la creatividad. En concreto, sólo el 29% de los trabajadores españoles creen que su entorno laboral está equipado para la nueva era de trabajo híbrido (46% de media global).
Modelo híbrido
Actualmente, el trabajo híbrido sigue siendo la norma. El 60% de las empresas españolas consultadas tienen al menos al 10% de su fuerza laboral en acuerdos de trabajo híbridos (78% global), y la mayoría de empleados asisten a la oficina de 3 a 4 días por semana (27% en España y 35% en el mundo).
Sin embargo, los mandatos de regresar a la oficina se han ido reimplantando progresivamente. Casi la mitad de las empresas en España (el 47%) están imponiendo un regreso total a la oficina (31% mundial), mientras el 41% lo exigen parcialmente y el 12% no requieren la vuelta (48% y 21% global, respectivamente).
Entre los empleados que no han recibido con agrado la imposición de regreso a la oficina, los empresarios citan como principales consecuencias la disminución del bienestar (43%), de la moral (35%) y de la productividad (37%), así como la dificultad para atraer nuevos talentos (24%). Datos mundiales, respectivamente: 33%, 49%, 47%, 39%.
Y aunque únicamente el 10% de los consultados en España afirman que este grupo de trabajadores han renunciado a su puesto como resultado (22% mundial), dentro de dos años sólo tres de cada diez empleadores en España (el 29%) esperan que todos los trabajadores acudan a la oficina los cinco días laborables (21% a escala global).
Rediseño de espacios
La oficina y la tecnología deben cambiar para facilitar la colaboración: el 44% de las empresas españolas todavía asignan más del 75% de su espacio de oficina a espacios de trabajo personales, fomentando hábitos de trabajo individuales (34% a escala global).
Salas de reuniones ineficaces siguen obstaculizando la productividad y los esfuerzos de colaboración. Según los empleadores, el principal escollo es el uso de tecnologías inadecuadas (35% en España y 51% mundial) y la falta de terminales de audio y vídeo (48% en España y 47% global) o de herramientas para monitorizar y reservar los espacios (32% en España y 46% mundial).
Es así como las empresas prevén invertir tanto en un mejor diseño de espacios como en tecnologías verdaderamente colaborativas para atraer a los mejores talentos y mejorar la productividad. Una de cada dos empresas españolas (el 55%) pretenden rediseñar los espacios de trabajo en los próximos 24 meses (71% de media global). Y la mayoría lo harán para facilitar reuniones híbridas mediante herramientas de audio y de vídeo (46% en España y 54% global).
El valor de la IA
Las organizaciones también son conscientes del valor de la Inteligencia Artificial (IA) para incrementar la productividad. Para 2025, el 57% de las empresas españolas (73% mundial) invertirán en software de colaboración impulsado por IA, y el 42% (68 % global) planean mejorar sus espacios de trabajo con tecnologías de IA.
No obstante, los empleadores deben centrarse en cerrar la brecha de habilidades en IA: menos de la mitad de los trabajadores españoles se siente competentes en su uso, resaltando la necesidad de capacitación y de una IA que satisfaga tanto las necesidades de la organización como las de los equipos de trabajo.