
En el marco del Día Mundial de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información , que se celebra este sábado 17 de mayo, Equinix ha reclamado una planificación estratégica nacional que incluya explícitamente a los centros de datos como infraestructura crítica para el desarrollo digital del país. La efeméride coincide con el vigésimo aniversario del Día de Internet en España y marca cinco años desde el inicio global de la pandemia por COVID-19.
Según estimaciones recientes proporcionadas por Equinix, empresa especializada en infraestructura digital, en 2025 cerca del 94% de la población española estará conectada a internet. Esto representa unos 19,31 millones hogares con acceso online. Además, más del 87% utiliza internet diariamente durante un promedio superior a cinco horas y media.
El auge sostenido del uso intensivo e ininterrumpido tanto por parte ciudadana como empresarial está impulsando una transformación estructural hacia modelos digitales interconectados. Esta evolución se ve acelerada también por tecnologías emergentes como la inteligencia artificial (IA), cuyo mercado alcanzará previsiblemente los 3.110 millones euros este año según cifras oficiales facilitadas por el Ministerio para la Transformación Digital.
De esa inversión total prevista en IA —600 millones procedentes directamente desde fondos públicos— destaca especialmente su distribución sectorial: industria y ciudades inteligentes recibirán aproximadamente un tercio (125 millones); cloud computing y big data captarán otros 84 millones; mientras que ciberseguridad absorberá alrededor de 78 millones adicionales.
En paralelo al crecimiento tecnológico generalizado previsto para empresas españolas —el Gobierno estima que tres cuartas partes adoptarán herramientas basadas en IA antes finalizar el año— aumenta exponencialmente también tanto la generación como consumo diario masivo datos digitales.
Este contexto sitúa al sector data center como pieza clave dentro ecosistema económico-tecnológico español actual. “Los centros datos deben ser considerados activos estratégicos esenciales igual forma ya lo son cables fibra óptica o torres comunicación”, afirmó Eulalia Flo, directora general Equinix España.
Además impacto directo sobre empleo local derivado instalación estos nodos tecnológicos urbanos —como ocurre actualmente áreas metropolitanas donde opera Equinix— existen beneficios técnicos asociados: menor latencia red; mayor resiliencia sistemas; mejoras seguridad informática; así como capacidad conexión inmediata redes internacionales alto rendimiento utilizadas grandes corporaciones multinacionales o startups escalables exportadoras servicios digitales avanzados.
Incluso usuarios domésticos experimentan mejoras tangibles cuando operan próximos físicamente centro procesamiento información gracias reducción tiempos carga-descarga contenidos multimedia u optimización experiencias streaming/gaming interactivos tiempo real.
España reúne condiciones geográficas e infraestructurales favorables para consolidarse como un nodo estratégico de tecnología en el sur de Europa, siempre que logre coordinar políticas públicas bien orientadas hacia la demanda energética sostenible asociada a la expansión industrial de las TIC, tanto nacionales como internacionales. Esta expansión está vinculada al crecimiento del almacenamiento computacional distribuido, que requiere un consumo eléctrico continuo y de alta densidad para operar servidores críticos a escala global.
En este contexto de creciente actividad comercial transfronteriza y virtualizada tras la pandemia de la COVID-19, Flo destacó la necesidad urgente de integrar las necesidades energéticas de los centros de datos en los planes energéticos estatales a largo plazo. Además, subrayó la importancia de establecer incentivos industriales específicos que permitan una adaptación efectiva a la transición ecológica, en línea con los objetivos de neutralidad climática de la UE y con la visión de una década tecnológica europea interoperable, segura y competitiva a nivel internacional.