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IA y competitividad tecnológica: EE. UU. y Reino Unido lideran en 2025

IA y competitividad tecnológica: EE. UU. y Reino Unido lideran en 2025

  • El 65 % de los ejecutivos globales sitúa la IA como prioridad tecnológica en 2025, según el Barómetro VivaTech, con EE. UU. y Reino Unido a la cabeza.
VivaTech 2025

La inteligencia artificial (IA) se ha convertido en un eje central de la competitividad tecnológica a escala internacional. Según el Confidence Barometer 2025, publicado por Viva Technology, un 65 % de los directivos del sector identifica la IA como la tecnología emergente con mayor impacto potencial en sus negocios, por delante de la ciberseguridad (41 %) y la computación en la nube (39 %). Este indicador sitúa a la IA como la principal prioridad tecnológica del año.

Inversión empresarial y visión estratégica

El informe, basado en una encuesta internacional a altos ejecutivos, revela que un 85 % de las empresas planea incrementar su inversión en inteligencia artificial durante los próximos doce meses. Este aumento forma parte de una estrategia empresarial orientada a integrar tecnologías emergentes con el objetivo de mejorar la productividad y reducir costes operativos. Todos los encuestados afirmaron tener previsto destinar recursos a al menos una tecnología emergente, siendo la IA la más destacada.

La rápida adopción de herramientas de IA —desde análisis de datos hasta soluciones generativas— refleja una tendencia global en la que esta tecnología deja de ser experimental para convertirse en esencial. Directivos y responsables de tecnología la consideran un elemento clave en sus planes de negocio. Como apuntó Sundar Pichai, consejero delegado de Google, “en 2025 debemos centrarnos en resolver problemas reales mediante esta tecnología”.

Brecha transatlántica en percepción de liderazgo

El estudio evidencia un notable contraste entre regiones en cuanto a percepción de liderazgo tecnológico. En Estados Unidos, el 92 % de los ejecutivos cree que su país ocupa una posición destacada en el ámbito tecnológico mundial. En el Reino Unido, el porcentaje alcanza el 81 %, posicionándose como líder europeo en confianza tecnológica. Francia y Alemania muestran niveles de confianza del 76 %, seguidos de España (70 %) e Italia (64 %).

Esta diferencia refleja disparidades en infraestructuras digitales, políticas públicas y niveles de inversión. En palabras de Thierry Breton durante VivaTech 2024, “la regulación de la IA es, en términos digitales, lo que fue el euro para la economía: una infraestructura”. El Reino Unido destaca como referente europeo en materia de inversión en IA, con un ecosistema activo de startups, colaboración con instituciones académicas y apoyo normativo orientado al desarrollo de esta tecnología.

Tendencias de adopción y patrones regionales

A pesar de las diferencias en percepción, la adopción de tecnologías emergentes avanza de forma generalizada. El 91 % de las empresas consultadas en América del Norte y Europa prevé aumentar su inversión en este ámbito a corto plazo. La IA lidera claramente este proceso de transformación digital. En sectores como la manufactura o los servicios financieros, las soluciones de IA ya están siendo desplegadas más allá de las fases piloto.

En cuanto a autoevaluación de adopción tecnológica, el 87 % de los directivos estadounidenses y el 82 % de los británicos consideran que sus empresas están a la vanguardia. En Francia, este porcentaje es del 71 % —una mejora significativa respecto al año anterior—, mientras que en Italia desciende al 44 %. La media europea se sitúa en torno al 76 %.

Estos datos reflejan un proceso desigual, donde los ecosistemas con mayor inversión y disponibilidad de talento cualificado avanzan más rápido. También subrayan la importancia de las colaboraciones internacionales en investigación y desarrollo, especialmente en el contexto de una tecnología que evoluciona de manera global.

Riesgos percibidos y sostenibilidad tecnológica

El entusiasmo por la IA se equilibra con una conciencia creciente sobre los riesgos asociados. El 77 % de los ejecutivos consultados manifiesta preocupación por la privacidad de los datos y la desinformación generada por herramientas de IA. Asimismo, un 70 % señala el impacto medioambiental de estas tecnologías como un aspecto relevante.

Estas inquietudes varían por región: en Estados Unidos (83 %) y España (90 %) la preocupación por la privacidad es más elevada, frente a Alemania (59 %) o Italia (67 %). En respuesta, nueve de cada diez empresas afirman estar adoptando medidas para mitigar estos riesgos, incluyendo programas de formación y directrices éticas.

Al mismo tiempo, la mayoría de los directivos —más del 90 %— considera que la tecnología desempeñará un papel fundamental en la solución de retos sociales, como las desigualdades educativas (45 %) y la lucha contra la desinformación (42 %).

Factores clave de la competitividad tecnológica

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Agentes virtuales

Más allá de la adopción tecnológica, el informe subraya la importancia del capital humano. El 45 % de los líderes empresariales identifica el talento cualificado como el principal factor de competitividad, seguido por la inversión en I+D (44 %) y el reconocimiento internacional (43 %). Estos elementos, combinados con políticas públicas favorables, son vistos como indispensables para mantener una posición competitiva en el mercado tecnológico global.

La colaboración internacional aparece como otro pilar estratégico, especialmente para países como Francia y Estados Unidos. Estas alianzas permiten compartir buenas prácticas en IA, desarrollar estándares comunes y abordar desafíos éticos de forma conjunta.

Perspectivas para 2025 y más allá

Los datos del Barómetro 2025 evidencian que la IA se ha convertido en un criterio diferenciador en la carrera tecnológica global. Mientras Estados Unidos y el Reino Unido lideran con altos niveles de confianza y adopción, Europa presenta un panorama más heterogéneo, con avances significativos en algunos países y rezagos en otros.

Este contexto competitivo estimula la innovación y acelera la transformación digital en múltiples sectores. La “ventaja de la IA” ya no se limita a la eficiencia interna, sino que se proyecta como un instrumento para lograr impacto económico y social. Tal como apuntó Dragos Tudorache en VivaTech 2024, una gobernanza adecuada será esencial para que el despliegue de la IA sea sostenible y genere confianza.

Para empresas y responsables públicos, el reto actual no es decidir si apostar por la IA, sino cómo implementarla de forma eficaz y responsable. Las decisiones que se adopten ahora marcarán el desarrollo tecnológico de la próxima década. El liderazgo en este ámbito dependerá tanto de la capacidad de innovación como de la solidez de las estrategias regulatorias y éticas.

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