
Editor en La Ecuación Digital. Consultor de Innovación y Estrategia…
El 52% de los profesionales del sector público en España considera que la inteligencia artificial (IA) tendrá un impacto significativo en la productividad de las administraciones durante los próximos tres años, según el informe Reimagining the future of public sector productivity elaborado por The Economist Impact y SAS. Esta percepción se acompaña de una creciente implementación de tecnologías basadas en IA, en especial en ámbitos como el análisis predictivo (62%) y la ciberseguridad (50%).
El estudio, que recoge las respuestas de más de 1.550 empleados públicos de 26 países, muestra cómo el sector público español está adoptando medidas para digitalizar sus procesos, aunque con cierto retraso respecto a otras regiones. En concreto, el 38% de los organismos aún no ha iniciado su transformación digital. Pese a esta cifra, el 48% de los responsables encuestados cree que dicha transformación podría mejorar sustancialmente la productividad.
Gobernanza del dato y análisis predictivo como pilares de uso
Actualmente, el 58% de las administraciones públicas en España dispone de un marco completo de gobernanza del dato, un porcentaje que se aproxima al 66% registrado a nivel global. Este aspecto es considerado clave para garantizar un uso seguro y estructurado de la información, especialmente en entornos donde la IA comienza a desempeñar un papel operativo relevante.
Entre las aplicaciones más frecuentes de la IA en el sector público español destacan el análisis predictivo, que permite anticipar comportamientos o necesidades a partir de grandes volúmenes de datos, y las soluciones orientadas a la ciberseguridad y prevención del fraude. A nivel global, un 54% de las entidades utiliza la IA con fines de protección digital, cifra ligeramente superior a la nacional.
Retos en torno a la transparencia y el uso de datos confidenciales
Uno de los principales obstáculos identificados para una mayor adopción de la IA es la falta de confianza. Según el informe, solo el 34% de las organizaciones en España utiliza la IA para optimizar operaciones internas, mientras que un 30% expresa preocupación por la transparencia de estas tecnologías. Además, el 44% de los encuestados evita emplear datos confidenciales cuando trabaja con herramientas de inteligencia artificial.
Este escepticismo incide directamente en la velocidad de adopción. El 65% de los profesionales consultados afirma que únicamente incorporaría nuevas tecnologías una vez que hayan demostrado su eficacia en otros entornos institucionales. Esta cautela se traduce en un enfoque progresivo, centrado en la verificación previa y la regulación clara de los usos de IA.
Impacto de los factores externos en la digitalización del sector público
La pandemia y las recientes tensiones geopolíticas y climáticas han influido notablemente en la digitalización del sector público. Estos factores han incrementado la presión para ofrecer servicios más accesibles, personalizados y resilientes frente a riesgos externos. Según el informe, estas circunstancias están motivando un aumento en las inversiones en herramientas tecnológicas, dirigidas a mejorar la eficiencia y la capacidad de respuesta de las administraciones.
La transformación digital, impulsada por la IA, se percibe no solo como un mecanismo de modernización, sino también como una necesidad operativa ante un entorno cambiante. No obstante, España mantiene un enfoque más conservador que otros países, lo que podría ralentizar su posicionamiento competitivo en este ámbito, según las conclusiones del estudio.
Un entorno regulado como facilitador de la adopción tecnológica
El avance hacia una digitalización más amplia en el sector público dependerá en gran medida de la existencia de marcos normativos sólidos y ejemplos exitosos de implementación. La necesidad de estructuras de gobernanza claras y prácticas estandarizadas se presenta como una condición previa para la incorporación sistemática de herramientas basadas en IA.
Afshin Almassi, director del área de Sector Público y Sanidad en SAS España, señala que la combinación entre estrategias de datos bien definidas y un uso responsable de la IA puede transformar los modelos de gestión de las administraciones, favoreciendo procesos más estructurados y orientados a resultados.
Perspectivas para los próximos años
A medio plazo, la integración de tecnologías de IA en los servicios públicos se perfila como un elemento estructural para aumentar la eficiencia y responder a nuevas demandas ciudadanas. La consolidación de marcos regulatorios y la generación de confianza a través de proyectos piloto y experiencias compartidas serán determinantes para que la IA deje de ser una herramienta experimental y pase a formar parte del núcleo operativo de las instituciones públicas en España.