
Editor en La Ecuación Digital. Consultor de Innovación y Estrategia…
Dubái se está consolidando como uno de los principales destinos globales para profesionales de inteligencia artificial (IA), gracias a políticas orientadas a la captación de talento como el programa Golden Visa —que otorga permisos de residencia de 10 años—, la ausencia de impuestos sobre la renta, y un entorno favorable para el emprendimiento tecnológico. Según recoge Rest of World, este modelo ha convertido a los Emiratos Árabes Unidos (EAU) en un nodo estratégico en la movilidad internacional de especialistas tecnológicos.
La celebración de la Dubai AI Week 2025, marcada por el anuncio de un centro de datos de 545 millones de dólares para Microsoft y el lanzamiento del primer doctorado nacional en IA, refuerza esta estrategia. Durante el evento, el robot humanoide Ameca fue el rostro visible de una serie de presentaciones orientadas a demostrar el avance de la inteligencia artificial en la región.
Un mercado en expansión, pero con acceso desigual
Con más de 800 empresas de IA registradas en Dubái y más de 400 en Abu Dabi, la demanda de personal cualificado se mantiene elevada. El Ministerio de Economía de los EAU señaló en 2024 que el país ocupa el segundo lugar mundial, solo detrás de Estados Unidos, en atracción de talento en inteligencia artificial.
No obstante, el acceso a ese mercado laboral presenta una segmentación evidente. Los profesionales procedentes de Europa y Norteamérica son habitualmente reclutados para cargos de alta responsabilidad y remuneraciones elevadas, mientras que los trabajadores del Sur Global —como India o Ucrania— suelen ocupar posiciones de nivel medio o bajo, con salarios inferiores y condiciones laborales menos favorables.
Este fenómeno fue definido por Froilan Malit Jr., investigador visitante en la American University in Dubai, como una “penalización por ciudadanía”. Según explica, “los trabajadores de países en desarrollo reciben sueldos más bajos que sus homólogos occidentales, aunque desempeñen funciones similares”. En muchos casos, profesionales del Sur Global utilizan Dubái como un punto de tránsito para ganar experiencia antes de emigrar a destinos como Canadá, Europa o Estados Unidos, y posteriormente retornar a los EAU con un nuevo pasaporte y mejores perspectivas laborales.
Testimonios que revelan la brecha
El caso de Nair, una ingeniera india de 29 años con formación en ingeniería electrónica y especialización en hardware de IA, ilustra las dificultades de acceso al mercado emiratí. Desde su llegada en octubre de 2024, ha enviado centenares de solicitudes sin éxito. En sus palabras, “las empresas buscan perfiles con cuatro o cinco años de experiencia incluso para puestos iniciales, o contratan mediante recomendaciones internas”.
La joven afirma haber recibido múltiples ofertas con condiciones por debajo del mercado: salarios mensuales de 3.000 dirhams (816 dólares), semanas laborales sin descanso y ausencia de prestaciones básicas como días por enfermedad. También ha sido contactada por reclutadores que solicitaban pagos de hasta 1.000 dólares para acceder a entrevistas, una práctica que califica como fraudulenta.
Fuerte competencia en un mercado saturado
Pese a la proliferación de empresas de IA, el mercado laboral de los EAU presenta un grado elevado de competencia. Un informe elaborado por el Ministerio de Economía emiratí junto con la consultora Fragomen concluyó que, aunque el país dispone de un gran volumen de trabajadores tecnológicos, la mayoría no cumple con los requisitos técnicos para funciones especializadas. De las 50.000 empresas consultadas, el 95 % declaró que contrata personal técnico procedente de fuera de Oriente Medio.
Según Vahid Haghzare, director de la firma de selección SVA Recruitment en Dubái, “no hay suficiente talento universitario local, así que recurrimos principalmente a India y Ucrania”. Esta situación genera una dualidad estructural en el ecosistema tecnológico: por un lado, demanda sostenida de perfiles altamente cualificados; por otro, sobreoferta de profesionales en niveles intermedios y de entrada.
Movilidad internacional e incentivos estratégicos
El atractivo de Dubái para los profesionales de IA se apoya también en la estabilidad del país, su infraestructura digital y la apuesta gubernamental por automatizar procesos públicos. Jarkko Moilanen, responsable de productos de datos en el Departamento de Gobierno Digital de Abu Dabi, llegó desde Finlandia en 2022 como parte de un programa de reclutamiento de 200 expertos internacionales.
Tras un año en el país, solicitó la Golden Visa y ahora planea fundar una empresa de IA y datos. Moilanen sostiene que el dinamismo del sector en la región, combinado con la disponibilidad de financiación, ha sido decisivo para su decisión de permanecer en los EAU. “Aquí tienen el capital y la voluntad para ejecutar rápido”, explicó.
Los incentivos también incluyen acuerdos bilaterales con empresas tecnológicas estadounidenses. Durante la visita del expresidente Donald Trump, los EAU aseguraron el acceso a 500.000 chips Nvidia de última generación, esenciales para el entrenamiento de modelos de IA. Además, se anunció la creación del mayor campus de inteligencia artificial fuera de Estados Unidos, en colaboración con compañías norteamericanas.
Apoyo al emprendimiento, pero con brechas persistentes
En paralelo, los EAU han desplegado programas como Hub71 en Abu Dabi o Sandbox en Dubái para facilitar la incubación de startups. La emprendedora Nidhima Kohli, originaria de Luxemburgo, fundó en Dubái la plataforma The AI Accelerator, orientada a la formación de directivos y empresarios en herramientas de IA. Tras recibir su Golden Visa en 2023, destaca la facilidad para crear redes profesionales y establecer una empresa en la ciudad.
Sin embargo, estos beneficios no son igualmente accesibles para todos. Profesionales jóvenes del Sur Global, como Nair, siguen enfrentando dificultades estructurales: sobrecualificación para empleos básicos, falta de redes de contacto y ofertas laborales con condiciones irregulares.
Un ecosistema en crecimiento con retos de equidad
El desarrollo del sector de inteligencia artificial en los Emiratos Árabes Unidos ha convertido al país en un actor relevante en la movilidad global del talento tecnológico. Si bien las políticas de atracción como la Golden Visa y la inversión extranjera han impulsado el crecimiento del ecosistema, el acceso desigual al mercado laboral y las diferencias salariales persistentes evidencian una jerarquización basada en el origen del trabajador.
Este modelo plantea desafíos para la sostenibilidad social del proyecto tecnológico emiratí, especialmente si continúa apoyándose en una segmentación laboral que prioriza el pasaporte sobre las competencias técnicas.