
Editor en La Ecuación Digital. Consultor de Innovación y Estrategia…
La contratación de talento en etapas tempranas dentro del sector tecnológico ha experimentado una caída pronunciada en los últimos años. Según el State of Talent Report 2025, elaborado por la firma de capital riesgo SignalFire, el porcentaje de nuevos graduados incorporados en empresas tecnológicas ha descendido más de un 50 % en comparación con los niveles anteriores a la pandemia.

La investigación, basada en datos de la plataforma Beacon AI —que rastrea más de 650 millones de profesionales y 80 millones de organizaciones—, pone de relieve una transformación en las prioridades de contratación, orientadas ahora hacia perfiles con experiencia consolidada.
En empresas como Alphabet, Amazon, Meta o Microsoft, los nuevos titulados representan tan solo el 7 % de las nuevas incorporaciones, un descenso del 25 % respecto a 2023 y del 50 % en comparación con 2019. En el ámbito de las startups tecnológicas, esta cifra es incluso menor, situándose por debajo del 6 %.
Nuevas prioridades en la contratación: más experiencia, menos formación interna
La reducción de las oportunidades para recién graduados no se limita a un número menor de ofertas, sino que responde a un cambio profundo en las expectativas empresariales. El informe de SignalFire señala que muchas compañías siguen publicando puestos de nivel inicial, pero los acaban asignando a profesionales con experiencia previa, en lo que denominan “paradoja de la experiencia”: se requiere experiencia incluso para los roles diseñados como primera oportunidad laboral.

Este desplazamiento responde, en parte, a la necesidad de eficiencia operativa. Con presupuestos más ajustados y equipos más reducidos, las empresas tienden a minimizar el tiempo y recursos destinados a la formación interna. Además, el auge de las herramientas de inteligencia artificial ha reducido la necesidad de perfiles junior encargados de tareas repetitivas o de bajo nivel técnico, como soporte básico, etiquetado de datos o pruebas de software.
El impacto de la IA y el fin de la era del capital barato
Aunque la automatización ha sido señalada como uno de los principales factores detrás del retroceso en la contratación de graduados, el informe matiza que el cambio tiene raíces más amplias. El fin de los tipos de interés bajos y la contracción de las rondas de financiación han obligado a muchas empresas a operar con estructuras más contenidas. Los datos de la plataforma Carta, por ejemplo, muestran que las startups en fase Serie A tienen un 20 % menos de plantilla que en 2020.
Esto ha modificado el tipo de perfiles demandados. Las compañías priorizan ahora profesionales capaces de asumir funciones de alto impacto técnico desde el primer día, con especial énfasis en roles de ingeniería de datos y aprendizaje automático. Los puestos menos técnicos —como producto, ventas o recursos humanos— han disminuido en proporción dentro de las nuevas contrataciones.
Consecuencias para los graduados en informática e ingeniería
Incluso los graduados procedentes de las mejores universidades en ciencias de la computación están viendo cómo se reducen sus posibilidades de incorporación a grandes tecnológicas. Según SignalFire, la proporción de titulados de élite contratados por las llamadas Magnificent Seven (Alphabet, Amazon, Apple, Meta, Microsoft, NVIDIA y Tesla) se ha reducido a la mitad desde 2022.
La tasa de desempleo entre los nuevos titulados universitarios ha aumentado un 30 % desde septiembre de 2022, según datos del Banco de la Reserva Federal de Nueva York. Esta evolución contrasta con el incremento del 18 % en la tasa general de desempleo, lo que indica un deterioro relativo de la empleabilidad de este grupo demográfico.
Cabe recordar que en febrero de 2024, durante la World Government Summit celebrada en Dubái, Jensen Huang —director ejecutivo de NVIDIA— sorprendió al auditorio al cuestionar el valor de aprender programación como vía de acceso al empleo tecnológico. En una conversación pública con el Ministro de Inteligencia Artificial de los Emiratos Árabes Unidos, Huang afirmó que “ya no es necesario que los niños aprendan a programar, porque la inteligencia artificial se encargará de esa tarea”. Sus declaraciones marcaron un claro contraste con la narrativa dominante de la última década, que promovía el aprendizaje de informática como competencia esencial. “Nuestro trabajo es crear tecnología informática para que nadie necesite programar”, señaló, añadiendo que “todo el mundo es ahora un programador. Este es el milagro de la inteligencia artificial”. En esa misma línea, recomendó a los jóvenes enfocarse en otros campos como la biología, la educación o la agricultura, donde el conocimiento aplicado del dominio específico será más relevante que la habilidad técnica de escribir código. Estas declaraciones reavivaron el debate sobre la formación adecuada para los profesionales del futuro y reflejan un cambio en las expectativas sobre el tipo de competencias más valoradas en el entorno tecnológico.
La retención del talento sénior se convierte en ventaja competitiva
Frente a la precariedad de los perfiles junior, los laboratorios de inteligencia artificial han consolidado una estrategia centrada en la atracción y retención de talento altamente cualificado. SignalFire destaca el caso de Anthropic, que mantiene una tasa de retención del 80 % entre los empleados contratados al menos dos años atrás, por encima de DeepMind (78 %) y OpenAI (67 %). Esta estabilidad, poco habitual en un sector con alta rotación, proporciona a estas entidades una ventaja operativa significativa en términos de continuidad y especialización.

Además, Anthropic ha logrado atraer talento desde competidores directos. Según el informe, los ingenieros tienen ocho veces más probabilidades de pasar de OpenAI a Anthropic que en sentido contrario. Desde DeepMind, la proporción asciende a once veces. Este fenómeno no se explica únicamente por diferencias salariales, sino también por modelos organizativos más flexibles y estructuras jerárquicas menos rígidas.
Cambios geográficos en la concentración de talento
El informe también identifica una reconfiguración geográfica en la distribución del talento tecnológico. Mientras que San Francisco y Nueva York continúan siendo los principales centros de contratación, otras ciudades como Miami y San Diego están ganando protagonismo. Miami ha experimentado un aumento del 12 % en roles de inteligencia artificial, mientras que San Diego ha visto crecer un 7 % los puestos en grandes tecnológicas, a pesar de la reducción de personal en startups locales.

Por el contrario, ciudades como Austin y Houston muestran señales de pérdida de atractivo. Austin registró un descenso del 6 % en la plantilla de startups respaldadas por capital riesgo en 2024, y Houston una caída aún mayor, del 10,9 %. Las causas señaladas incluyen carencias en infraestructuras, políticas híbridas de presencialidad y cierta desconexión cultural con los nuevos perfiles profesionales.
Nuevas dinámicas y previsiones para 2025
El análisis de SignalFire también anticipa algunas tendencias emergentes para los próximos meses:
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Mayor demanda de ingenieros generalistas: con el avance de herramientas como Copilot o Replit, se espera que las empresas prioricen profesionales con capacidades transversales, por encima de especializaciones técnicas muy específicas.
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Auge de los asesores con participación en capital: las startups están recurriendo a perfiles sénior como asesores a cambio de participaciones, en lugar de contratar en plantilla a nuevos empleados o directivos.
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Emergencia de nuevos roles ligados a la IA: se prevé la aparición de puestos relacionados con la gobernanza, la ética, la privacidad y la seguridad de sistemas autónomos, como “AI governance lead” o “agentic AI engineer”.

Consecuencias para empresas y nuevos profesionales
La caída sostenida en las oportunidades para perfiles junior puede comprometer el desarrollo de talento a largo plazo. Aunque las decisiones actuales responden a criterios de eficiencia, la falta de renovación generacional podría afectar la capacidad de innovación futura del sector. Para los recién titulados, el acceso al primer empleo dependerá cada vez más de vías alternativas: contribuciones a proyectos de código abierto, trabajos freelance o participación en bootcamps especializados.
La construcción de un sector tecnológico sostenible requerirá equilibrar la automatización con la formación, y los resultados a largo plazo dependerán de cómo se gestione esa transición.