
Editor en La Ecuación Digital. Consultor de Innovación y Estrategia…
Meta Platforms ha presentado la primera versión de su aplicación independiente Meta AI, un asistente virtual basado en inteligencia artificial que integra modelos Llama 4 y permite mantener conversaciones por voz, generar imágenes y explorar contenido compartido por otros usuarios. Con esta nueva app, la compañía busca consolidar su ecosistema de IA a través de una interfaz que conecta dispositivos móviles, escritorio y gafas inteligentes Ray-Ban Meta.
Disponible en Estados Unidos, Canadá, Australia y Nueva Zelanda, la app Meta AI ofrece funciones de conversación mediante voz en modo dúplex, generación de imágenes y acceso a un feed social llamado Discover, donde los usuarios pueden compartir y reutilizar indicaciones de uso del asistente.
Según ha confirmado Meta, la aplicación está alimentada por el modelo Llama 4, una arquitectura Mixture-of-Experts desarrollada internamente y entrenada para personalizar respuestas en función del perfil y preferencias del usuario.
Meta AI y la convergencia de plataformas
La aplicación Meta AI actúa como nuevo centro de control para los dispositivos con IA de la compañía, sustituyendo a la app Meta View usada hasta ahora por los usuarios de las gafas Ray-Ban Meta. Una vez actualizada, la app migra automáticamente los dispositivos emparejados, configuraciones y archivos multimedia al nuevo entorno.
En la web, Meta ha rediseñado la experiencia de usuario de meta.ai, incluyendo funciones similares a las móviles, como la generación de voz y el acceso al feed Discover. Se han añadido también nuevas herramientas para generar imágenes con estilos predefinidos y un editor de documentos en pruebas, con posibilidad de exportar contenido como PDF o importar documentos para su análisis por la IA.
Personalización y privacidad
Una de las características centrales de la aplicación Meta AI es su capacidad para recordar detalles del usuario y adaptar sus respuestas en función del contexto. Esta personalización se basa tanto en datos introducidos manualmente por el usuario como en información obtenida del uso previo de productos de Meta, incluidos Facebook e Instagram, siempre que estén conectados en el Accounts Center.
Actualmente, estas funciones de personalización están habilitadas solo en Estados Unidos y Canadá. No obstante, la integración de perfiles y la extracción de preferencias para mejorar la interacción con el asistente plantea interrogantes sobre el equilibrio entre utilidad y privacidad, especialmente en mercados con normativas estrictas como la Unión Europea.
Estrategia y modelo de negocio
Aunque la aplicación está dirigida principalmente a consumidores, el despliegue masivo de Meta AI tiene implicaciones relevantes para el entorno corporativo. La familiarización de millones de usuarios con asistentes conversacionales personalizados podría elevar las expectativas de clientes y empleados hacia herramientas digitales más sofisticadas en sectores como comercio, servicios y atención al cliente.
Meta ha dejado entrever que planea explorar modelos de negocio basados en suscripciones, similares a ChatGPT Plus o Copilot de Microsoft. Según fuentes recogidas por Reuters, la compañía estudia lanzar versiones de pago del asistente, además de servicios empresariales integrados en Facebook e Instagram, orientados a automatizar tareas como atención al cliente o resolución de reclamaciones.
Críticas y preocupaciones sobre abuso de posición dominante
Mientras Meta amplía la presencia de su IA, también crecen las críticas por la forma en que la compañía ha integrado esta tecnología en sus plataformas. En el caso de WhatsApp, usuarios y periodistas como Pablo G. Bejerano (Retina) han señalado que la aparición persistente del «anillo azul» que da acceso a Meta AI puede inducir a error, especialmente entre usuarios menos familiarizados con la tecnología, al no existir una opción clara para desactivarlo.
La comparación con el caso de Internet Explorer en Windows no es casual. Como en aquel episodio de la década de 2000, se acusa a Meta de utilizar su posición dominante en mensajería instantánea para forzar el uso de su inteligencia artificial. La aplicación WhatsApp, con más de 2.000 millones de usuarios activos, no ofrece actualmente una forma de eliminar o deshabilitar el acceso a Meta AI.
Enfrentamiento regulatorio y redefinición del mercado
Meta se enfrenta a una causa antimonopolio en Estados Unidos impulsada por la Comisión Federal de Comercio (FTC), que argumenta que la adquisición de Instagram y WhatsApp sirvió para neutralizar a posibles competidores y consolidar su posición en redes sociales. La defensa de la compañía, encabezada por su fundador Mark Zuckerberg, se basa en que el concepto de red social ha cambiado sustancialmente, dejando de ser un entorno de conexión entre personas para convertirse en una plataforma de consumo de contenido digital.
Según testimonios recogidos por The New Yorker, Zuckerberg reconoció que hoy en día los usuarios consumen menos contenido de amigos y familiares, y más vídeos, mensajes públicos y contenidos generados por inteligencia artificial. En paralelo, el porcentaje de interacciones con contenido de “amigos” ha caído del 22 % al 17 % en Facebook, y del 11 % al 7 % en Instagram en los últimos dos años, según datos presentados por Meta en el juicio.
Implicaciones para el sector tecnológico
La apuesta de Meta por expandir su ecosistema de IA llega en un contexto de competencia intensa, con actores como OpenAI (ChatGPT), Google (Gemini), Microsoft (Copilot), Amazon (Bedrock) y Anthropic (Claude). A través de la familia de modelos Llama, Meta intenta posicionarse también como proveedor de herramientas de IA para desarrolladores y empresas, apoyando una estrategia de código parcialmente abierto.
Sin embargo, como han destacado analistas técnicos tras las primeras pruebas de la app Meta AI, la calidad de las respuestas y la precisión del modelo Llama 4 aún presentan limitaciones en tareas básicas de razonamiento y detalle, lo que puede comprometer su uso en entornos profesionales exigentes. Aun así, la escala de usuarios de Meta le otorga una ventaja significativa para refinar sus modelos mediante el uso continuo y la recopilación masiva de datos.
Un estándar emergente para la interacción digital
Más allá del producto en sí, el despliegue de Meta AI establece un nuevo referente en cuanto a la integración de IA en la vida diaria. Desde asistentes que recuerdan hábitos hasta gafas que permiten conversar con inteligencia artificial en movimiento, la compañía impulsa una transformación en la forma en que los usuarios interactúan con la tecnología.
Esta evolución genera una presión añadida sobre empresas de todos los sectores, que deberán adaptar sus canales digitales a nuevas expectativas marcadas por la inmediatez, la personalización y la conversación natural. La introducción generalizada de asistentes como Meta AI redefine el estándar con el que se juzgan los servicios digitales, tanto por parte de consumidores como en entornos laborales.