La última encuesta del Eurobarómetro publicada por el Parlamento Europeo refleja un aumento significativo de las expectativas ciudadanas hacia la Unión Europea, especialmente en lo relativo a la gestión de crisis internacionales, la seguridad y el presupuesto comunitario a partir de 2027. El sondeo, realizado entre el 5 y el 29 de mayo de 2025 por la agencia Verian en los 27 Estados miembros, incluye entrevistas a 26.410 personas y ofrece una visión detallada sobre las prioridades políticas de la ciudadanía europea y española.
La UE y su papel en la protección de la ciudadanía
El 68% de los europeos considera que la UE debería desempeñar un papel más relevante en la protección de la ciudadanía frente a crisis mundiales y riesgos de seguridad. Esta demanda se eleva hasta el 81% en España, trece puntos por encima de la media europea. Además, el 90% de los encuestados en la UE exige mayor cooperación entre Estados miembros, un porcentaje que en España asciende al 94%. En paralelo, el 77% de los europeos cree que la Unión necesita más recursos para afrontar los retos globales; en España, este porcentaje alcanza el 82%.
Prioridades en defensa, economía y cohesión social
Los resultados apuntan a que la defensa y la seguridad (37%) y la competitividad económica e industrial (32%) son los ámbitos prioritarios para reforzar la posición global de la Unión. En cuanto a los asuntos que debería atender el Parlamento Europeo, destacan la inflación y el coste de la vida (41%), la seguridad (34%) y la lucha contra la pobreza y la exclusión social (31%).
En el caso español, las prioridades se redistribuyen: la educación y la investigación ocupan el primer lugar (42%), seguidas de la competitividad económica e industrial (33%) y la seguridad y la defensa (30%). Esta última ha experimentado un aumento de diez puntos respecto al Eurobarómetro de invierno de 2025. Sobre la agenda parlamentaria, los españoles sitúan en primer lugar el apoyo a la sanidad pública (43%), seguido de la inflación y el coste de la vida (42%) y la creación de empleo y el apoyo a la economía (38%). La seguridad y la defensa, aunque aún en un segundo plano, ascienden a la quinta posición con un 22%, ocho puntos más que en el sondeo anterior.
El debate sobre el presupuesto comunitario
La encuesta muestra un amplio respaldo a una mayor capacidad financiera de la UE. El 78% de los ciudadanos europeos defiende que se financien más proyectos a escala comunitaria en lugar de depender exclusivamente de los presupuestos nacionales. Además, el 91% reclama que el Parlamento Europeo disponga de información y medios suficientes para ejercer un control riguroso del gasto comunitario.
La condicionalidad presupuestaria también cuenta con un amplio respaldo: el 85% de los encuestados se muestra favorable a que los fondos europeos estén supeditados al respeto del Estado de derecho y los principios democráticos.
Percepción del impacto de la Unión en la vida cotidiana
El sondeo constata que la ciudadanía percibe de forma directa la influencia de la UE en su día a día. El 72% de los europeos reconoce que las decisiones comunitarias repercuten en su vida cotidiana. Entre ellos, el 50% considera este impacto como positivo, el 31% lo percibe neutral y el 18% lo describe como negativo.
En España, los resultados son similares: el 72% reconoce un impacto directo en su vida, aunque el balance positivo se sitúa en el 44%, el neutral en el 36% y el negativo en el 19%.
España y los beneficios de la pertenencia a la UE
Cuando faltan pocos meses para el 40 aniversario de la adhesión de España a la Comunidad Europea, que se cumplirá el 1 de enero de 2026, el 76% de los ciudadanos valora positivamente la pertenencia del país a la Unión. Entre los beneficios señalados destacan el impulso al desarrollo económico (37%), la contribución a la paz y la seguridad (29%) y la mejora de la cooperación entre Estados miembros (26%).
Expectativas de la ciudadanía y próximos pasos
La presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, subrayó en la presentación de los resultados que la ciudadanía espera que Europa priorice la seguridad y la economía, y que el próximo marco financiero plurianual responda a las nuevas realidades geopolíticas. Según Metsola, “el Parlamento ha escuchado y tenemos que respaldar nuestras palabras con hechos, invertir en lo que importa y cumplir con nuestros ciudadanos”.
Los datos del Eurobarómetro confirman que, tanto a nivel europeo como nacional, la sociedad demanda una Unión con mayor capacidad de actuación, recursos suficientes para enfrentar crisis internacionales y una agenda parlamentaria enfocada en los desafíos económicos y sociales inmediatos.
