A lo largo del mes de octubre, TP-Link España ha reunido a más de un centenar de partners B2B en una serie de encuentros presenciales en Valencia, Barcelona, Sevilla y Madrid. El objetivo: mostrar en detalle las últimas actualizaciones de sus soluciones Omada y VIGI, y reforzar su estrategia de canal con nuevas propuestas de colaboración.
La compañía, especializada en redes empresariales y videovigilancia inteligente, ha utilizado estos roadshows para presentar Omada Central, su nueva plataforma de gestión en la nube. Esta solución permite controlar de forma centralizada redes y sistemas de videovigilancia, y está orientada a integradores y empresas que requieren escalabilidad, seguridad y una administración simplificada. Según datos compartidos por TP-Link durante las sesiones, el sistema está diseñado para adaptarse a entornos diversos, desde pequeñas oficinas hasta instalaciones multisede.
En paralelo, se mostraron las últimas novedades de VIGI, la línea de videovigilancia de la compañía. A través de casos prácticos aplicados a sectores como la hostelería o la educación, los asistentes pudieron evaluar el rendimiento de las cámaras, grabadores y herramientas de análisis de vídeo. Aunque el mercado de la videovigilancia en España ha estado dominado tradicionalmente por fabricantes asiáticos con soluciones cerradas, TP-Link busca posicionarse como una alternativa con mayor apertura y soporte local.
Los encuentros también sirvieron para anunciar cambios en el Partner Program de TP-Link. Entre las novedades, destacan mejoras en los márgenes comerciales, mayor soporte técnico desde la fase inicial de los proyectos, nuevos programas de formación y certificación, y acciones de marketing conjunto. «Queremos construir un canal más fuerte, más sólido y más sostenible», explicó Tiago Caldas, director de ventas B2B de TP-Link España, durante una de las sesiones. La compañía no especificó cifras concretas sobre inversión en canal, pero sí subrayó su intención de consolidar relaciones a largo plazo con integradores y distribuidores.
El formato de los roadshows, reservado exclusivamente a partners, combinó presentaciones técnicas con espacios de networking. Esta estructura, cada vez más habitual en fabricantes que operan en el canal indirecto, permite no solo mostrar producto, sino también recoger feedback y detectar oportunidades de negocio. En este caso, TP-Link aprovechó para reforzar su presencia local y subrayar que su soporte técnico y logístico opera desde España, un argumento que gana peso frente a competidores que centralizan operaciones fuera del país.
Desde 2011, TP-Link mantiene el liderazgo mundial en ventas de equipos Wi-Fi para redes profesionales, según el IDC Worldwide Quarterly Wireless LAN Tracker. Aunque su cuota de mercado en España no se ha detallado públicamente, la compañía afirma suministrar soluciones en más de 170 países y contar con miles de millones de usuarios globales. El reto ahora pasa por escalar en el segmento B2B, donde la competencia es más fragmentada y las decisiones de compra están condicionadas por la integración, el soporte y la continuidad del fabricante.
La gira concluyó en Madrid, donde se celebró la última sesión del roadshow. Allí, como en el resto de ciudades, TP-Link cerró el evento con una sesión informal de networking, un formato que, más allá del contenido técnico, busca afianzar relaciones personales en un ecosistema que sigue siendo relacional. La compañía no ha anunciado nuevas fechas, pero deja abierta la puerta a futuras ediciones o formatos similares en otras regiones.
Aunque el foco estuvo en Omada y VIGI, el mensaje subyacente fue más amplio: TP-Link quiere consolidarse como proveedor integral de soluciones de red y videovigilancia para empresas en España. Y para ello, necesita algo más que producto. Necesita canal.
