Mañana, 31 de octubre, se celebra el Día Mundial de las Ciudades , una fecha que nos invita a reflexionar sobre el rumbo y la evolución de nuestras urbes. En este contexto, la transformación digital emerge como uno de los pilares fundamentales para garantizar un desarrollo urbano sostenible, responsable y al servicio de los ciudadanos.
La adopción de tecnologías avanzadas, como el Cloud, se ha posicionado como una herramienta esencial que permite a las ciudades renovar sus infraestructuras y mejorar significativamente la calidad de vida de sus habitantes, todo ello de manera económicamente viable y sostenible.
Un claro ejemplo de esta transformación lo representa Kyndryl que se ha convertido en un referente y aliado esencial para diversas ciudades en su camino hacia la digitalización. En España, tanto el Ayuntamiento de Madrid como el de Alcobendas han confiado en Kyndryl para revitalizar y modernizar la gestión de sus servicios digitales.
En la capital española, la colaboración con Kyndryl ha supuesto una revolución en la prestación de servicios digitales al ciudadano. Gracias a la implementación de entornos de nube híbrida, Madrid ha logrado brindar servicios más ágiles, resilientes y seguros a sus más de tres millones de residentes. Ahora, desde una simple aplicación, los madrileños pueden gestionar aspectos tan variados como el acceso a zonas de bajas emisiones, la reserva de instalaciones deportivas o reportar incidencias urbanas de forma ágil y eficiente.
Por otro lado, Alcobendas ha experimentado un salto cualitativo en su transformación digital. Con una infraestructura basada en la nube, los ciudadanos de esta localidad madrileña disfrutan ahora de servicios municipales optimizados, desde la utilización de instalaciones deportivas y culturales hasta la gestión de residuos y la seguridad ciudadana.
Más allá de nuestras fronteras, en Portugal, diversas ciudades también han apostado por la modernización tecnológica de la mano de Kyndryl. La implementación de la red de comunicaciones LoraWan para dispositivos IoT ha permitido desarrollar un ecosistema digital avanzado, donde cada área de actividad, ya sea residuos, electricidad o agua, se gestiona de manera integral, desde el diseño hasta el mantenimiento.
