ALTIA ha anunciado la renovación de su marca corporativa tras más de tres décadas de actividad en el sector tecnológico. La compañía, fundada en 1994, incorpora una nueva identidad visual y verbal bajo el lema Technology for real growth, con el objetivo de alinear su imagen con la evolución de su estructura empresarial, así como con la integración de firmas adquiridas en los últimos años.
El restyling afecta a las principales filiales del grupo en España y el extranjero, entre ellas Noesis —presente en Portugal y otros mercados internacionales— y Bilbomática —en la zona norte peninsular—.
La nueva estrategia de marca ha sido diseñada en colaboración con la consultora Costa e incluye una revisión completa de los elementos gráficos y del tono comunicativo. El rediseño busca consolidar una identidad común entre las distintas divisiones del grupo, facilitando la captación y retención de talento, y fortaleciendo una cultura corporativa compartida, según explica la compañía en su presentación oficial.
El proceso de renovación, que ha contado con la implicación de equipos directivos y personal de diferentes áreas, marca un punto de inflexión en la trayectoria del grupo. Según los portavoces de la firma, la unificación de la identidad permitirá reforzar su posicionamiento en los ámbitos de transformación digital y servicios tecnológicos de alto valor. ALTIA mantiene su operativa independiente, sin pertenencia a grandes fondos de inversión, y continúa apostando por un modelo de crecimiento gradual y consolidado.
“Estamos en una fase muy especial de nuestra historia, con una identidad renovada que refleja lo que somos y lo que queremos ser”, afirma Constantino Fernández, presidente ejecutivo de ALTIA. “La salida a bolsa en 2010 fue un hito decisivo que nos ha permitido crecer y profesionalizar nuestra estructura con un crecimiento orgánico e inorgánico muy estable. Hoy, con más de tres décadas de trayectoria, afrontamos el futuro con confianza, respaldados por una marca más fuerte y por un proyecto empresarial que, sin duda, sigue ganando solidez y que seguirá comprometida con el crecimiento real de nuestros clientes y profesionales”.
Previsión de negocio: objetivo de 330 millones en 2026
La presentación de la nueva identidad coincide con un periodo de crecimiento continuado para ALTIA. La compañía estima cerrar el ejercicio 2025 con una facturación de 300 millones de euros, y superar los 330 millones en 2026. Asimismo, prevé alcanzar un beneficio neto de 24 millones de euros, lo que supondría un incremento del 57% respecto al año anterior.
Este avance se atribuye a varios factores: la consolidación de adquisiciones estratégicas realizadas recientemente, el fortalecimiento de su actividad internacional y la ampliación de su cartera de contratos con instituciones europeas. Desde su salida al mercado bursátil en 2010, ALTIA ha seguido un modelo de expansión mixto, combinando crecimiento orgánico e inorgánico, con especial atención a la profesionalización de su estructura operativa.
Plantilla internacional y políticas laborales estables
Con una plantilla superior a los 4.000 empleados, de 41 nacionalidades distintas, el grupo subraya su enfoque en la estabilidad laboral: el 98% de sus contratos son indefinidos. En 2024, la inversión en formación superó los cuatro millones de euros. Según datos corporativos, se ha reforzado la apuesta por medidas de conciliación y por una estructura que favorece la convivencia generacional entre perfiles jóvenes y profesionales con experiencia consolidada.
La dimensión internacional del grupo ha ido en aumento, con presencia en 10 países y una estructura operativa diversificada que combina servicios de desarrollo, consultoría y mantenimiento de sistemas para administraciones públicas y grandes corporaciones.
Ejes estratégicos: tecnología, sostenibilidad y personas
Para los próximos ejercicios, ALTIA ha definido una hoja de ruta centrada en cuatro áreas clave: innovación tecnológica, internacionalización, sostenibilidad y gestión del talento. Estos pilares se configuran como marco de actuación para el grupo, en un contexto de transformación digital que afecta tanto al sector privado como al ámbito institucional.
La compañía ha señalado que la nueva identidad se articula en torno a un principio de coherencia entre estrategia empresarial, cultura organizativa y propuesta de valor. En palabras de Constantino Fernández, presidente ejecutivo de ALTIA, la renovación “refleja lo que somos y lo que queremos ser”, remarcando que el proyecto empresarial sigue ganando solidez tras más de 30 años de actividad.
ALTIA mantiene una posición destacada en el ecosistema tecnológico español, con foco en soluciones para la digitalización de procesos complejos, sistemas críticos y entornos multisectoriales. Su modelo de negocio combina servicios de alto contenido técnico con un posicionamiento autónomo, ajeno a grandes conglomerados tecnológicos.
Un modelo de crecimiento autónomo y consolidado
El grupo tecnológico sostiene que su modelo de desarrollo seguirá orientado a un crecimiento sostenido y estructurado. A diferencia de otras compañías del sector, ALTIA no forma parte de grandes fondos inversores, lo que le permite mantener el control operativo y estratégico de sus decisiones. Esta independencia se ha mantenido desde su incorporación al mercado bursátil hace más de una década.
La redefinición de marca se plantea, por tanto, no como un simple cambio visual, sino como una operación de integración cultural e institucional, con el objetivo de reforzar su estructura interna y adaptar su identidad a la dimensión actual del grupo.
