La brecha de género en las disciplinas STEM sigue siendo una constante en España. Según el informe El mercado de trabajo de las ocupaciones STEM en España 2025 , elaborado por el Observatorio de las Ocupaciones, la presencia femenina en estudios científicos y tecnológicos no supera el 50 % en ninguna modalidad.
En los grados universitarios STEM, por ejemplo, las mujeres representan apenas un 34,85 %, y en la Formación Profesional de grado medio y superior, los porcentajes descienden hasta el 8,8 % y el 14,9 %, respectivamente.
En este contexto, iniciativas como Leadingirls 2025, celebrada del 20 al 24 de octubre en el Polo Nacional de Contenidos Digitales de Málaga, buscan revertir esta tendencia. El evento, impulsado por el Ayuntamiento de Málaga, se dirige a estudiantes de Secundaria y Bachillerato con el objetivo de fomentar vocaciones científicas y promover la igualdad de género en sectores clave para el desarrollo económico.
ABB, multinacional suiza especializada en electrificación y automatización, ha participado por cuarto año consecutivo en el encuentro. Su aportación ha consistido en una serie de talleres prácticos centrados en robótica colaborativa y domótica, además de una charla sobre diversidad en los equipos de trabajo. La propuesta, titulada “¿Te imaginas programando tu propio robot o una casa inteligente?”, ha permitido a unos 70 estudiantes experimentar con tecnologías aplicadas a la automatización de espacios.
Los talleres se han desarrollado en dos sesiones diarias, con una instalación domótica real como eje central. Las participantes han podido programar robots colaborativos y gestionar sistemas inteligentes para hogares y oficinas, explorando cómo la digitalización transforma entornos cotidianos y productivos. La experiencia ha sido diseñada para ofrecer una aproximación tangible a las aplicaciones tecnológicas, alejándose de la teoría abstracta que a menudo aleja a las jóvenes de estos campos.
Además, cerca de 120 alumnos han asistido a la charla “Equipos diversos, la fortaleza que no podemos dejar pasar”, impartida por Silvia Muriel, directora financiera de ABB en España; Cristina Ramos, ingeniera de software en la compañía; y Ricardo Martín, director de Comunicación y Relaciones Institucionales. Durante la sesión, se abordó cómo la diversidad de género, origen y formación en los equipos de trabajo puede traducirse en una mayor innovación y eficiencia organizativa.
“Está demostrado que el talento diverso es una ventaja competitiva real”, señaló Muriel durante su intervención. “Pero para que eso funcione, no basta con que los equipos sean diversos: esa diversidad tiene que promoverse, entenderse y celebrarse desde edades tempranas”. La directiva subrayó también la importancia de políticas internas que favorezcan entornos inclusivos y la necesidad de visibilizar estos valores desde la educación.
La participación de ABB en Leadingirls se enmarca en su estrategia global de igualdad e inclusión, que incluye como objetivo alcanzar una representación femenina del 40 % en su plantilla para 2030. Para ello, la compañía ha desplegado diversas acciones, entre ellas la promoción de vocaciones STEM en edades tempranas. La continuidad de su presencia en este tipo de eventos responde a una visión a largo plazo: influir en la percepción que las jóvenes tienen de las carreras tecnológicas y reducir las barreras de entrada, tanto reales como simbólicas.
Aunque la brecha de género en STEM no es un fenómeno nuevo, su persistencia plantea interrogantes sobre la eficacia de las políticas actuales. La baja matriculación femenina en ciclos formativos técnicos sugiere que el problema no se limita a la universidad, sino que comienza mucho antes. En ese sentido, iniciativas como Leadingirls no solo ofrecen experiencias formativas, sino que también funcionan como espacios de representación, donde las estudiantes pueden ver a mujeres profesionales en roles técnicos y de liderazgo.
ABB, con más de 140 años de historia y presencia en más de 100 países, ha convertido la diversidad en un eje estratégico. Su apuesta por la robótica colaborativa y la automatización inteligente se alinea con las tendencias industriales que demandan perfiles técnicos cada vez más especializados. Sin embargo, el acceso a estos empleos sigue condicionado por factores culturales, educativos y estructurales que no se resuelven únicamente con tecnología.
El reto, por tanto, no es solo técnico. También es social. Y en esa intersección, eventos como Leadingirls 2025 ofrecen una ventana para repensar cómo se construyen las vocaciones, quién tiene acceso a ellas y qué papel juegan las empresas en ese proceso. ABB, al menos en este caso, ha optado por implicarse desde la base.
